Blas Taladrid: “Se están naturalizando situaciones que no se deberían naturalizar»

El presidente de UCIP advirtió al gobernador Axel Kicillof sobre la creciente inseguridad en General Pueyrredón y pidió un referente operativo para abordar el problema. Señaló en los 99.9 que los comerciantes han dejado de denunciar y que cada vez más zonas de la ciudad son “territorio vedado” por el miedo.

El presidente de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción de Mar del Plata (UCIP), Blas Taladrid, mantuvo un encuentro con el gobernador Axel Kicillof para trasladarle la preocupación del sector comercial por la inseguridad que atraviesa General Pueyrredón. “Es un tema inocultable, con muchos años ya en la ciudad, con muchas reuniones con la policía, la Secretaría de Seguridad, la Fiscalía, el Poder Judicial… un problema sistémico que nunca se le encuentra la punta al ovillo y donde vemos que se reparten responsabilidades”, señaló en la 99.9.

Taladrid explicó que “a veces estas cuestiones de las jurisdicciones, si es provincial, nacional, local, de la Justicia o del Ejecutivo, terminan siendo que no se encuentran soluciones, que se acrecienta el problema” y afirmó que desde la UCIP se trabaja para “sintetizar las problemáticas de cada centro comercial” y presentarlas a las autoridades. “No es lo mismo Juan B. Justo, donde te rompen una vidriera a la noche, que el microcentro, donde por la peatonal tenés robos durante el día”, indicó.

Durante la Semana Social, la entidad aprovechó la presencia del mandatario bonaerense para pedirle “que nos ponga una persona operativa para tratar el tema de seguridad aquí en Mar del Plata”. Sin embargo, criticó la rotación constante en la cúpula policial: “He perdido la cuenta de con cuántos jefes departamentales me he juntado. Cambian tan seguido que a veces ni los comerciantes saben quién está a cargo”.

Relató que en una reunión en 12 de Octubre y Juan B. Justo “pasaron dos veces chicos que los vecinos señalan como ladrones” y que gracias a la gestión de ese encuentro “se logró un poco más de patrullaje” y la detención de un delincuente conocido como “Manolo”. No obstante, advirtió: “Cada centro comercial tiene sus propias características. En 12 de Octubre muchos comerciantes son vecinos y ya entramos en esa convivencia que preocupa: ‘nos conocemos, no nos molestamos’… y eso me sorprende”.

Taladrid cuestionó que “el comerciante ya no denuncia, salvo que tenga un seguro”. Según dijo, esa falta de denuncias distorsiona las estadísticas y las políticas públicas: “Hoy sentimos que es en vano, que se pierde tiempo. Por eso desde hace un mes estamos realizando las denuncias por los comerciantes, para que al menos queden registradas”.

La inseguridad, explicó, se mezcla con otros problemas: “En zonas como 12 de Octubre conviven con barrios donde se vende droga y donde los ven pasar sacados, muchas veces los mismos que les piden comida y después intentan robarles. El comerciante teme represalias”. Mencionó casos como el de Plaza Rocha, donde “hay hasta venta de estupefacientes” y comerciantes que “no quieren que se publiquen fotos por miedo”.

El dirigente cuestionó la lógica política que, según él, frena soluciones: “Parece que los políticos se mueven en la lógica amigo-enemigo. Y si no me aceptás al 100%, pasás a ser mi enemigo. Nosotros no hacemos política partidaria, defendemos a nuestro sector, y eso a veces nos lleva a pedirle cosas a uno o a otro sin ser amigos de nadie”.

A nivel económico, Taladrid fue categórico: “El principal problema que tenemos en los comercios es la baja de venta y la seguridad está interviniendo bastante en eso. Hay comercios que cierran antes, venden menos, no reponen mercadería y no van a poder pagar alquiler. El delito no puede estar naturalizado”.

Sobre la situación en Plaza Rocha, fue contundente: “No puede estar naturalizado que un sindicato de vendedores ambulantes tenga una oficina en un espacio público. No es un problema con los feriantes, es un problema con quienes explotan la necesidad de ellos. Cuando algo es negro, es negro en toda la cadena”.

Por último, subrayó que el reclamo no es partidario: “No es contra la provincia ni contra el municipio. Es visibilizar que a los comercios les están robando y que se están naturalizando situaciones que no se deberían naturalizar. Necesitamos que el Estado articule y se ocupe de verdad”.