La diputada nacional advirtió en la 99.9 sobre un “manto de sospecha” en la investigación y exigió explicaciones al Ministerio de Salud y al ANMAT por las graves irregularidades detectadas.

La diputada nacional Marcela Campagnoli cuestionó duramente en la 99.9 la actuación del juez federal Ernesto Kreplak en la causa que investiga las muertes por el fentanilo contaminado. “Me generaba mucha sospecha que el juez sea hermano del ministro de Salud de la provincia donde está el laboratorio. Todos sabemos los vínculos que ha tenido el titular de este laboratorio con distintas licitaciones y viajes organizados por el kirchnerismo de tour sanitarios para obtener la Sputnik”, señaló.
La legisladora recordó que el dueño del laboratorio “ni siquiera está imputado en la causa y, sin embargo, tuvo acceso a todas las historias clínicas para ir preparando su defensa. ¿Cómo tuvo acceso si no está imputado? Por eso me generaba sospecha el vínculo del juez con su hermano el ministro de Salud”.
Campagnoli subrayó que “no alcanza con recusar al juez, el ministro de Salud también tiene que dar explicaciones por el desempeño del ANMAT. Ya en noviembre del año pasado se habían detectado deficiencias críticas en el manejo de los medicamentos, en la higiene del laboratorio y en cuestiones vinculadas a los lotes. Sin embargo recién el 10 de diciembre mandó una alerta. ¿Por qué no exigió retirar lo que se estaba procesando en ese momento?”.
En ese sentido, agregó: “El 10 de febrero recién mandan una carta de advertencia, tres meses después de haber detectado esas deficiencias críticas. Acá hay muchas muertes, 90 personas fallecidas. No hay grieta en esto. Es la incertidumbre que tenemos todos los argentinos el día que nos vayan a aplicar algún medicamento en un hospital o en una farmacia, si el ANMAT no da explicaciones de cómo fue su desempeño en esta situación”.
La diputada insistió en que el juez debió apartarse de la causa: “Lo que sí es cierto es que es el hermano y que debió excusarse, porque obviamente su hermano va a estar investigado. Claramente hay un vínculo, y lo más grave es que el dueño del laboratorio habla con detalle de las historias clínicas en entrevistas, con nombre y apellido. ¿Cómo tuvo acceso a eso? Claramente hay una amistad con el juez, con el director del hospital o con el ministro de Salud. Entonces acá hay un manto de sospecha, que es lo que planteé en la Comisión de Salud”.
Campagnoli advirtió sobre la magnitud del caso: “Esta causa es gravísima. Tiene más muertos que el atentado a la AMIA y más muertos que la tragedia de Once. Todavía no sabemos si esto no puede seguir dando malas noticias. Necesitamos que la prensa, la política y el Poder Ejecutivo pongan foco en la investigación judicial. Esto no puede quedar impune ni ser tratado de manera liviana. Y lamento mucho que el ANMAT, una agencia prestigiosa, se vea envuelta en esta ineficiencia”.
En relación a la posibilidad de que se conforme una comisión investigadora en la Cámara de Diputados, sostuvo: “Sería bueno, porque la justicia debería actuar con más celeridad. Las comisiones investigadoras no pueden condenar, pero generan presión sobre la justicia para que esto no duerma el sueño de los justos. Necesitamos que la causa avance, no que quede paralizada como tantas otras”.