Jorge Enríquez: “Lo que ocurrió no fue una alianza, fue una claudicación del PRO ante La Libertad Avanza”

El presidente de la Asociación Causa Justa, Jorge Enríquez, cuestionó en la 99.9 duramente la integración del PRO con La Libertad Avanza al considerarla una “claudicación” y advirtió que el partido debe preservar su identidad y valores republicanos frente a lo que calificó como una “vocación autoritaria” del oficialismo.

El presidente de la Asociación Causa Justa e integrante del PRO, Jorge Enríquez, cuestionó en la 99.9 duramente la decisión de algunos dirigentes del partido de confluir con La Libertad Avanza y sostuvo que se trata de “una absorción y no de una alianza”.

“Por supuesto que hay vida para el PRO”, afirmó Enríquez, al señalar que muchos militantes y dirigentes se oponen a este acuerdo. “Lo que no estamos de acuerdo con esta alianza, que tampoco es una alianza sino una claudicación, entendemos que hay posibilidades de que el PRO siga existiendo. Somos muchos los que estamos interesados en que esto ocurra”, expresó.

En ese sentido, apuntó que la decisión de quienes avalaron la convergencia con el oficialismo libertario respondió a “razones de tipo personal” y no a un verdadero proyecto político. “Yo tengo más de diez denuncias penales contra el kirchnerismo. Decir ‘kirchnerismo nunca más’ no significa rendirse ante un esquema autoritario como el que encarna Milei. El PRO no es lo mismo que La Libertad Avanza”, remarcó.

Enríquez reconoció coincidencias en materia económica, como la necesidad de reducción del gasto público, superávit fiscal y baja de la inflación, pero aclaró que lo que separa a ambas fuerzas es un “abismo en cuanto a los valores republicanos”. “Las formas de Milei, los constantes insultos, la exaltación de su persona y la de su hermana no son anécdotas. Son la manifestación de una clara vocación autoritaria que se va a profundizar cada vez más”, advirtió.

El dirigente señaló además que el debate actual no se trata de cargos ejecutivos, sino de la representación parlamentaria. “El PRO tiene que constituir una alternativa republicana que sirva de contrapeso a todos estos desbordes. No se trata de una opción más, sino de un deber moral de sus dirigentes”, planteó.

Enríquez criticó también a quienes defienden la desregulación total del Estado. “No podemos estar con gente como Sturzenegger, que llega al extremo de justificar situaciones como el caso del fentanilo contaminado en el que murieron 96 personas, diciendo que es cuestión de que el médico recete lo adecuado. La desregulación no puede ser excusa para la ausencia de controles que terminan costando vidas”, sostuvo.

Con respecto a la política en la Provincia y en la Ciudad de Buenos Aires, diferenció escenarios. “Puedo entender que la necesidad de derrotar a Kicillof haya llevado a este acuerdo en la Provincia, pero todo tiene que hacerse con dignidad. Yo no voy a pintar de violeta ni a rendir pleitesía a Karina Milei, que llegó por el dedo del hermano en una muestra de nepotismo”, enfatizó.

Sobre la Ciudad de Buenos Aires, fue aún más categórico: “Me resultó inimaginable una alianza allí, no solo por las razones políticas, sino por el maltrato permanente que Milei le dispensó a Jorge Macri. ¿Cómo podemos unirnos con quien ni siquiera acepta saludar a nuestro jefe de Gobierno?”.

Finalmente, dejó un mensaje de advertencia hacia adentro del PRO: “En la democracia se ganan y se pierden elecciones, eso es lo normal. Lo que no se puede perder es la dignidad, porque eso es irrecuperable. Algunos amigos ya se pasaron a La Libertad Avanza. En la vida hay que elegir: se está de un lado o del otro. Esta claudicación no era necesaria y debió haber sido discutida en la convención partidaria”, concluyó.