El abogado Christian Cao analizó en la 99.9 el debate por la modificación de la ley que regula los decretos de necesidad y urgencia. Señaló que la norma vigente, sancionada en 2006, está mal diseñada y permitió abusos de todos los gobiernos. Consideró que el Congreso tiene la oportunidad de sancionar una ley correcta que garantice equilibrio de poderes y seguridad jurídica.

El abogado Christian Cao se refirió en la 99.9 al debate por la reforma de la ley que regula los decretos de necesidad y urgencia, en medio de la puja entre el Poder Ejecutivo y el Congreso. Explicó que la norma vigente, sancionada en 2006, “fue mal diseñada” y permitió que todos los presidentes abusaran de esta herramienta excepcional.
“Todos los presidentes utilizaron decretos aun cuando no había ni necesidad ni urgencia, invadiendo facultades que corresponden al Congreso, que es el órgano natural para dictar leyes. El caso más recordado es el de la pandemia: si bien era correcto que se dictaran decretos al inicio, luego se abusó y estuvimos dos años encerrados y limitados en nuestros derechos”, sostuvo.
Cao remarcó que el problema central es que “para que un decreto de necesidad y urgencia tenga vigencia, alcanza con que lo apruebe una sola de las dos cámaras, mientras que para sancionar una ley hacen falta las dos. Es más fácil gobernar por decreto que por ley, lo cual es absurdo. Eso debe corregirse”.
El abogado señaló que el proyecto con media sanción en el Senado incorpora algunos cambios positivos, pero que debería perfeccionarse: “Hay que lograr que se requiera la aprobación de ambas cámaras y que quede bien reglamentado el carácter excepcional de esta herramienta. No puede volver a modificarse según el gusto del presidente de turno”.
También recordó ejemplos de decretos sin justificación real: “Se decretaron feriados por DNU, lo cual demuestra el desvío de la figura. Y más recientemente, el decreto 70/2023 derogó la ley de alquileres, que era un desastre, pero ahora está judicializado. Imaginemos que la Corte Suprema lo deje sin efecto y vuelva a regir la vieja ley: sería un retroceso gravísimo para el mercado locativo. Todo esto ocurre porque la ley actual no da seguridad jurídica”.
Finalmente, Cao expresó que la reforma es una oportunidad clave: “Ojalá el Congreso la trate el 28 y logre modificar esta norma de manera correcta, para que tengamos una ley bien diseñada, que reglamente un decreto que debe ser realmente excepcional y que otorgue seguridad jurídica a todos los ciudadanos”.