Matty Zwaig: “Hamás utiliza a los rehenes como su última carta y detrás de la supuesta ayuda humanitaria hay un gran negocio mediático”

El analista geopolítico internacional Matty Zwaig analizó en la 99.9 la situación actual en Medio Oriente, las negociaciones impulsadas por Donald Trump y el rol de los distintos actores en el conflicto. Desde Minsk, también advirtió sobre las tensiones en el área de influencia rusa y criticó la manipulación mediática en torno a la causa palestina.

El analista político y diplomático israelí Matty Zwaig sostuvo en diálogo con la 99.9 que el panorama en Medio Oriente sigue siendo extremadamente complejo, con múltiples intereses cruzados y una fuerte influencia iraní detrás de los ataques contra Israel. “A pesar de que Yemen está a más de 1200 kilómetros y no tiene conflicto directo con Israel, han decidido sumarse al círculo de fuego impulsado por Irán. Es una constante, aunque la mayoría de los misiles son interceptados en el camino”, explicó.

Zwaig detalló que, más allá de los ataques, los drones lanzados desde Yemen lograron causar algunos daños en el sur de Israel, “pero en la práctica son el último mosquito que sigue molestando para mantener la atención internacional sobre el conflicto”.

En cuanto a las negociaciones para la liberación de rehenes y la propuesta de paz impulsada por Donald Trump, el analista señaló que “todos los actores de esta puesta en escena tienen un doble propósito”. En su análisis, Israel enfrenta la disyuntiva entre recuperar a los rehenes y mantener su objetivo de eliminar completamente a Hamás, mientras que el grupo terrorista “sabe que los rehenes son su última carta y que después de ellos solo hay vacío, porque se les exigirá entregar las armas y permitir un gobierno interino en Gaza”.

Zwaig remarcó además el papel ambiguo de otros actores del conflicto: “Qatar quiere ser mediador, pero al mismo tiempo es patrón de Hamás. Busca quedar bien con Dios y con el diablo. Y Trump intenta mostrarse como hacedor de paz justo en la antesala del Nobel”.

Desde Minsk, Bielorrusia, el diplomático también se refirió al creciente conflicto en la región del Cáucaso. “Rusia sigue tratando de conservar su influencia sobre los países de la ex URSS. En Georgia, el gobierno es prorruso, pero la población joven aspira a acercarse a Europa. Lo mismo ocurre con Moldavia, que acaba de votar a favor de integrarse a la Unión Europea pese a las presiones de Moscú”, explicó, al tiempo que destacó la persistencia de enclaves como Transnistria, “una pequeña república controlada de hecho por fuerzas rusas”.

Por último, Zwaig criticó la manipulación informativa en torno al conflicto palestino y la llamada “flotilla humanitaria”. “Es impresionante la representación mediática errónea que ha llevado a millones a creer que Hamás es un movimiento de paz. En realidad, su objetivo es la dominación total bajo la ley islámica. Detrás de esa supuesta ayuda humanitaria hay mucho dinero, ONGs de Qatar y figuras que lucran con la exposición. Fue un circo mediático, no una acción de paz”, afirmó.

El analista concluyó que el camino hacia la estabilidad regional “solo será posible cuando se reconozcan las verdaderas intenciones de quienes se escudan en la palabra paz para mantener el conflicto encendido”.