El analista internacional sostuvo en la 99.9 que el reciente acuerdo en Medio Oriente marca “un día bisagra” y podría derivar en un nuevo orden global. Advirtió, sin embargo, que la estabilidad dependerá de que las organizaciones extremistas no retomen el conflicto y anticipó profundos cambios políticos en Europa y América.

El analista internacional Claudio Schupauk analizó en diálogo con Noticias y Protagonistas por la 99.9 el impacto global del reciente acuerdo en Medio Oriente, al que calificó como “un día bisagra” para la historia contemporánea. “Fue terrible lo que pasó, pero también es un momento histórico. No sé si es un cambio de paradigma, eso lo dirá el tiempo. Lo que vimos fue el final de la guerra más larga de Israel”, sostuvo.
Schupauk señaló que, si bien en Occidente se celebra como un acuerdo de paz, “para el mundo musulmán se trata de una tregua”. Explicó que “las treguas, que en árabe se llaman lunas, pueden durar muchos años, como ocurrió con Egipto y Jordania, pero también pueden servir para rearmarse y volver a atacar”. Aun así, destacó que “hoy es un día mejor que ayer, porque no quedan secuestrados vivos en manos del grupo terrorista”.
El analista también remarcó que la situación abre la posibilidad de un nuevo escenario político internacional: “Va a haber cambios importantes en los signos políticos de varios países. Seguramente España y Francia van a cambiar, lo mismo Inglaterra, y en América veremos transformaciones en Chile, Venezuela y Colombia. Se viene un mundo distinto”.
En ese contexto, Schupauk desarrolló una visión crítica sobre el rumbo ideológico de Occidente: “Cuando la izquierda internacional perdió con la caída del muro de Berlín, necesitó nuevas herramientas para conquistar a las masas y adoptó causas válidas —como los derechos humanos o el ambientalismo— para instalar narrativas injustas. Así se fue horadando la cultura judeocristiana y debilitando los valores de Occidente”.
Sobre el rol de Europa en el conflicto, Schupauk consideró que “gran parte de Occidente se puso del lado contrario a lo que representa su propia civilización”. En cambio, destacó que “el acuerdo no hubiera sido posible sin el apoyo de Egipto, Jordania, Arabia Saudita y otros países del mundo árabe, que hoy también quieren estabilidad”.
“Si logra consolidarse un nuevo equilibrio como el que propusieron los Acuerdos de Abraham durante el gobierno de Trump, Medio Oriente puede cambiar para mejor. Es una región con recursos infinitos y necesidades enormes, que podría convertirse en un polo de desarrollo y frenar la migración masiva hacia Europa”, afirmó.
Finalmente, Schupauk advirtió que el cambio político en Europa será inevitable. “En muchos países ya no se aplican las leyes nacionales, sino la ley del Corán. Las sociedades están cansadas de haber perdido su identidad. Pero si se frenan los extremismos, las ideologías podrán colisionar de manera más clara y el mundo podrá reencontrarse con sus raíces”, expresó.
“Yo tengo esperanza —concluyó—. Si se frena el terrorismo, el mundo va a cambiar, y sin duda para mejor.”