El diputado provincial Guillermo Castello renovó su proyecto para suprimir la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), a la que acusó de haber perdido su razón de ser y de actuar políticamente en favor del kirchnerismo, con recursos públicos y sin control presupuestario.
El diputado provincial Guillermo Castello reiteró su pedido para eliminar la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), organismo creado en el año 2000, al considerar que “ya cumplió con los objetivos para los cuales fue creada y hoy solo se mantiene como una estructura burocrática y politizada”. En declaraciones a la 99.9, Castello sostuvo que “la Comisión nació con fines vinculados a la recopilación y archivo de documentación de la dictadura, pero esos objetivos están agotados. Los juicios de lesa humanidad terminaron, y la CPM fue inventando nuevas funciones para perpetuarse y justificar los sueldos que paga el Estado”.
El legislador liberal aseguró que el organismo “opina sobre política educativa, presiona a jueces, defiende presos, persigue periodistas y se dedica a hacer militancia partidaria con dinero de los bonaerenses”. Según Castello, “hay más de 300 personas que trabajan allí, y la estructura cuesta fortunas al erario público”. Agregó que “los últimos datos que tenemos son de 2020, cuando se gastaban unos 140 millones de pesos; con la inflación y la falta de transparencia, hoy debe ser mucho más, pero ni siquiera hay presupuestos aprobados desde hace dos años en la provincia”.
El diputado también cuestionó que “la CPM actúa como un brazo del kirchnerismo dentro del Estado provincial, defendiendo causas afines y callando frente a violaciones a los derechos humanos en países como Venezuela”. En ese sentido, remarcó que “la provincia de Buenos Aires necesita eliminar organismos inútiles y derogar leyes que solo generan gasto político y trabas al desarrollo”.
Finalmente, Castello vinculó su propuesta a un plan más amplio de reforma institucional: “Estamos presentando un proyecto por día para concientizar sobre la cantidad de regulaciones absurdas y estructuras que impiden crecer. Si la provincia quiere inversiones y progreso, tiene que sacarse de encima estos lastres”.