Avalancha migratoria en Canarias: llegan casi 1.000 inmigrantes ilegales en sólo dos semanas desde distintos puntos de África

Las Islas Canarias están experimentando un repunte drástico en la inmigración ilegal, rompiendo la relativa calma de los últimos meses donde las llegadas habían disminuido notablemente.

Según datos exclusivos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras (CGEF) de la Policía Nacional, consultados por LA GACETA, entre el 4 y el 19 de octubre se registraron 946 inmigrantes ilegales arribando a diversas islas del archipiélago.

Este volumen, acumulado en apenas 15 días, representa una magnitud alarmante que reactiva rutas migratorias previamente contenidas, exponiendo las vulnerabilidades de nuestras fronteras marítimas y cuestionando la efectividad de las medidas actuales de control.

El desglose de las llegadas revela la intensidad de este flujo: el 4 de octubre, 30 magrebíes desde Tan-Tan (Marruecos) a Lanzarote; el 9, 53 subsaharianos desde Nuadibú (Mauritania) a El Hierro; el 13, 206 subsaharianos desde Senegal a Tenerife; el 14, 230 subsaharianos desde Senegal a El Hierro y 52 mixtos desde Cabo Bojador a Gran Canaria; el 16, 55 mixtos desde Sidi Ouarzeg (Marruecos) a Lanzarote, 28 subsaharianos desde Guinea Conakry a El Hierro y 51 magrebíes desde Agadir (Marruecos) a Lanzarote; el 17, 37 magrebíes desde Tan-Tan a Fuerteventura; el 18, 52 magrebíes desde Sidi Ouarzeg a Lanzarote; y el 19, 98 subsaharianos desde Gambia a El Hierro y 54 magrebíes desde El Aaiún a Lanzarote.

Estas cifras no solo suman casi un millar de entradas ilegales, sino que destacan la activación de al menos 10 puntos de salida distintos, dispersos geográficamente, lo que complica enormemente las labores de vigilancia y respuesta, y evidencian que si el efecto llamada persiste, las mafias siempre encontrarán un punto desde el que fletar embarcaciones hacia Canarias.

En términos de orígenes, aproximadamente el 65% de los inmigrantes ilegales (615 personas) proceden de regiones del Sahel y subsaharianas: Mauritania con 53, Senegal con 436, Guinea Conakry con 28 y Gambia con 98 inmigrantes ilegales. El 35% restante (331 inmigrantes) parte desde el litoral de Marruecos o zonas del Sahara ocupadas por el régimen marroquí: Tan-Tan con 67, Sidi Ouarzeg con 107, Agadir con 51, Cabo Bojador con 52 y El Aaiún con 54. Esta concentración en territorio controlado por Rabat subraya una posible falta de cooperación bilateral, permitiendo que estos enclaves se conviertan en plataformas para la inmigración ilegal sin controles efectivos.

Fuentes de la CGEF confirman que este repunte era previsto, atribuible a la mejora de las condiciones climatológicas marítimas en el Atlántico, con mares más calmados que facilitan la navegación de embarcaciones. Advierten que esta tendencia podría prolongarse durante los próximos meses, especialmente si el buen tiempo se mantiene, lo que incrementaría la presión sobre los servicios de emergencia y centros de acogida.

Por otro lado, fuentes de la Guardia Civil expresan una profunda preocupación. Reconocen que los medios para contener este repunte en origen son limitados, con recursos escasos dedicados por España a la vigilancia de estos puntos clave. Sin una presencia constante y reforzada en colaboración con países de tránsito, el riesgo de un nuevo estallido migratorio es inminente. En una prospectiva conservadora, si el ritmo actual de octubre —alrededor de 500 llegadas por semana— persiste, las Islas Canarias podrían recibir entre 2.000 y 3.000 inmigrantes ilegales adicionales de aquí a fin de año.