La abogada Claudia Palas denunció en la 99.9 la falta de respuesta del IOMA ante un fallo judicial que ordena la provisión de una prótesis para un niño de Miramar. “Benjamín crece, su prótesis está rota y chica desde marzo. El juez ordenó el recambio y el Instituto no cumple”, señaló.

La abogada Claudia Palas expresó su indignación en diálogo con 99.9 por la situación que atraviesa Benjamín Iglesias, un niño de Miramar que espera desde hace meses el recambio de su prótesis de pierna, mientras el Instituto Obra Médico Asistencial (IOMA) continúa sin acatar una medida judicial.
“Lamentablemente, tenemos que llegar a los medios porque ni siquiera con las sentencias judiciales obtenemos respuestas”, comenzó diciendo Palas, especialista en amparos de salud. Explicó que el trámite para solicitar una prótesis exige que las familias presenten anualmente la documentación médica y el Certificado Único de Discapacidad, algo que en el caso de Benjamín se viene cumpliendo desde hace dos años.
“El niño crece y su prótesis debe adaptarse a ese crecimiento. Está rota y le queda chica desde marzo de este año. Pese a que la justicia ordenó el recambio, IOMA sigue sin cumplir”, relató la abogada, quien destacó que las sentencias judiciales en Mar del Plata suelen ser “impecables”, pero el organismo “simplemente ignora al juez”.
Palas también cuestionó la burocracia interna y las desprolijidades administrativas del Instituto: “Hace unos días, la mamá fue notificada de que debía viajar a La Plata para que le tomen las medidas, con un presupuesto dos millones de pesos superior al que nosotros habíamos presentado. Es absurdo. Benjamín necesita ser atendido cerca de su hogar, con su traumatólogo en Mar del Plata. No puede viajar constantemente a La Plata”.
La letrada señaló que situaciones similares se repiten con otros afiliados: “En otro caso, una madre viajó por una silla de ruedas que, cuando finalmente llegó, no le servía. Son barbaridades que se repiten porque los auditores de La Plata desconocen la realidad de las personas que sufren”.
Además, denunció que desde 2016, tras un fallo de la Corte Suprema, los reclamos contra IOMA deben tramitarse en la justicia provincial, lo que genera una “lotería judicial” en la asignación de causas: “Un amparo puede caer en un juzgado penal, de familia o comercial. Cuando se sortean en lo penal, las medidas se cumplen más rápido, pero no siempre tenemos esa suerte”.
Por último, Palas remarcó la gravedad del incumplimiento institucional: “IOMA es una de las obras sociales que más recauda del país, con entre dos y tres millones de afiliados. Presupuesto hay. Lo que falta es sensibilidad y decisión para cumplir con lo que la justicia ordena. No puede ser que un niño sufra dolores y pierda días de escuela por la inacción de un organismo que debería protegerlo”.