Malas lenguas 1468

Julieta Makintach, el jury I. La jueza Makintach está lejos del brillo que creyó que iba a revestirla ser parte del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona. El jury en desarrollo ya dado mucho para decir, dado el valor de los testimonios de funcionarios policiales y judiciales, que han hecho revelaciones que le ponen un marco a esta locura. Un dato fuerte, es que está quedando muy a la vista que Makintach no actuó sola.

Julieta Makintach, el jury II. Las audiencias celebradas han dejado clara la suma de irregularidades cometidas, claramente, no sólo por Makintach. Maximiliano Savarino, quien era presidente del tribunal, dejó la presidencia por el fuerte deseo (así lo ha dicho) de Makintach de ocupar ese rol. Una funcionaria de ley afirmó en el proceso que le plantó a Savarino que el procedimiento erra irregular y podía ser motivo de recusación o agravio por las partes. Todos abogados, todos magistrados, y aducen no saber de procedimientos.

Julieta Makintach, el jury III. El salón en el que se desarrolla el jury que preside la jueza de la Suprema Corte de Justicia de la provincia, Hilda Kogan ha dado sus sustos varios: se cortó la energía eléctrica y, al inicio de la declaración del juez Savarino, una gotera comenzó a caer sobre el magistrado. Todo fue aplazado para el próximo lunes 11, en donde las preguntas y respuestas abrirán otras instancias. Para Hilda Kogan, hay un tema delicado en ciernes: ya es un secreto a voces que la locura de Makintach estaría apalancada por el visto bueno de otro ministro de la Corte, Sergio Gabriel Torres.

Julieta Makintach, el jury IV. Luego de caída la sesión del pasado viernes por efecto de la lluvia que ingresaba a raudales en la sala anexa del Senado en donde se desarrolla el jury, la —aún— jueza Makintach presentó un escrito pidiendo que se perite su celular, señalando conversaciones en particular. Todo tiembla, mal. Muy mal.

Julieta Makintach, el jury V. El contenido de algunos de los chats aportados por Makintach permiten presumir que tanto Savarino como Di Tomasso estaban al tanto de que algo sucedía y que iban a haber cámaras: «agrego para que se queden tranquilos… desde ya que no los filman a Uds. ni van a filtrar prueba», dice en un mensaje la jueza cuestionada.

Nadie sabe nada de nada. Los funcionarios actuales del municipio no saben si van a continuar, o si deben partir. Hay casos delicados e interrogantes varios. Es razonable cambiar al titular de Inspección General, hoy concejal electo. Tiene sentido cambiar la titularidad del EMTUR. Los supuestos sub 45 que pretendía incorporar Giri, no existen: sólo fueron una formulación fantasiosa sin sustento real. 2026 no se presenta para nada auspicioso para la ciudad.