El abogado Martín Bernat, representante del policía sobreseído por la muerte de Ignacio Sallago durante una persecución en Mar del Plata, cuestionó la doble vara del Estado y los organismos de derechos humanos. “Cuando un policía es denunciado, se movilizan todos. Pero cuando roban o matan a un ciudadano, nadie aparece”, sostuvo en declaraciones a la 99.9.

El abogado Martín Bernat analizó en diálogo con la 99.9 el fallo que sobreseyó al policía involucrado en la persecución que derivó en la muerte de Ignacio Sallago en 2022. El hecho ocurrió cuando el joven, que escapaba de un control policial, perdió la vida al chocar con su moto tras una intensa persecución por las calles de Mar del Plata.
Bernat celebró la resolución judicial, destacando “el criterio objetivo” del fiscal de la causa, el doctor Moure, quien solicitó el sobreseimiento tras evaluar las pruebas. “Afortunadamente nos tocó un fiscal con criterio, algo poco habitual. Porque en general el funcionario policial es la principal presa del propio Estado, que aparece solo cuando hay que acusarlo. En este caso, el policía estuvo sin goce de sueldo, en disponibilidad, y con su vida paralizada durante años”, explicó.
El abogado cuestionó duramente la actitud del Estado y de los organismos de derechos humanos. “El Estado no aparece nunca para prevenir, cuidar o asistir a los ciudadanos. Pero cuando un policía es denunciado, ahí sí aparecen todos: la Secretaría de Derechos Humanos, la Comisión Provincial por la Memoria… todos juntos a pedir penas ejemplares”, señaló.
Bernat subrayó que existe una doble vara en el tratamiento de los casos. “Estos organismos justifican su existencia y sus sueldos interviniendo solo cuando hay un policía imputado. Pero cuando hay una verdadera violación de derechos humanos, no están. A los ciudadanos comunes no se les brinda la misma asistencia ni representación”, sostuvo.
Respecto al caso Sallago, el abogado fue categórico: “Este joven se escapó de un control policial, cruzó la ciudad a toda velocidad, pasando semáforos en rojo y poniendo en riesgo la vida de cualquier persona. La persecución fue necesaria. Si no lo detenían, el final podía haber sido otra víctima fatal. Pretender que la policía no actúe en esas circunstancias es un despropósito”.
Bernat también advirtió sobre el trasfondo económico y político detrás de algunas causas. “Hay un doble beneficio cuando logran condenar a un policía: se habilita un juicio contra el Estado y se justifican presupuestos millonarios. Mientras tanto, los verdaderos problemas de seguridad siguen sin resolverse”, apuntó.
Finalmente, el letrado se refirió al juicio por jurados que actualmente lleva adelante, donde tres policías están acusados de torturas. “Es un proceso lento, con demasiadas partes: fiscales, organismos, defensores oficiales. Parece que cuando hay un policía acusado, se arma una maquinaria completa para acusar. Ojalá el Estado mostrara la misma energía para defender a la gente cuando la asaltan o la matan”, concluyó.