Un fallo ejemplar: ordenan al Banco Credicoop devolver $100 millones a una empresa estafada

El abogado Rafael Luena explicó en la 99.9 los detalles del caso en el que la Justicia Comercial obligó al Banco Credicoop a restituir el dinero sustraído mediante una estafa virtual. Destacó la rapidez del fallo y advirtió que los bancos no están invirtiendo en seguridad informática, pese al aumento de los fraudes digitales.

El abogado Rafael Luena dialogó con la 99.9 sobre un fallo reciente que marcó un precedente importante en materia de estafas virtuales. La Justicia Comercial de la Ciudad de Buenos Aires ordenó al Banco Credicoop devolver casi 100 millones de pesos a una empresa textil que había sido víctima de un sofisticado fraude digital.

“Desde 2020 venimos viendo un crecimiento impresionante de las estafas virtuales. Los bancos obligan a sus clientes a operar digitalmente, pero no garantizan la seguridad de sus bienes. Las plataformas son muy vulnerables”, señaló Luena. En este caso, explicó, la firma sufrió nueve transferencias no autorizadas a distintas cuentas nuevas, por un total de 99 millones de pesos más los impuestos al débito y crédito.

El abogado destacó la celeridad del proceso judicial: “El hecho ocurrió el 23 de septiembre, y en apenas 15 días la Justicia ordenó la devolución. El fallo entendió que el banco no cumplió con la normativa del Banco Central, que desde 2021 exige protocolos de detección temprana de operaciones sospechosas y mecanismos de verificación biométrica. Nada de eso se aplicó”, remarcó.

Luena subrayó que los bancos tienen una “responsabilidad objetiva”, es decir, un deber de seguridad que no depende de la intención sino del resultado. “Ellos imponen la operatoria digital, se benefician porque reducen costos operativos, pero deben responder por las fallas de sus sistemas. No pueden deslindarse de responsabilidad”, afirmó.

El abogado también reveló que su estudio ha llevado otros casos similares contra distintas entidades, como el Banco Galicia, donde se lograron fallos favorables. Sin embargo, advirtió que la situación tiende a agravarse: “No veo que los bancos inviertan en seguridad informática. Y en algunos casos incluso hay sospechas de filtraciones internas de datos, porque muchas estafas ocurren minutos después de operaciones bancarias o llamadas a empresas de servicios”, advirtió.

“Hay situaciones en las que resulta imposible pensar que no haya connivencia o filtración. Lo difícil es probarlo, pero los indicios son muy claros. Por eso es clave que la Justicia siga actuando rápido y con criterios racionales como en este caso”, concluyó Luena.