
1) Cecilia Martínez
(salió del grupo)
Como buena petisa cocorita per sé —de esas, que el vulgo suele decir «es brava—, anda confundiendo el actuar histérico con tener carácter. Hizo saber que el engendro local que se oculta detrás del cartabón de LLA, nada tendrá que ver con la inminente intendencia de Neme y se fue del grupo de WhatsApp que compartía con algunos miembros del PRO vernáculo.
2) Fernanda Montoto Raverta
(disonancia cognitiva extrema)
Padece del mismo síndrome que afecta a su jefa política y emocional: como a Cristina, la disonancia cognitiva la aleja de la realidad. Decir que los hechos atroces ocurridos en torno a lo ocurrido en la escuela 21 son la consecuencia de la violencia del gobierno nacional, no le cierra nadie. Hay hartazgo de tanta fábula.
3) Nicolás Ledesma
(tres años preso, ¿quién se hace cargo?)
Vecino del común. Un laburante. Por una huella dactilar, lo encerraron durante tres años hasta que un jurado popular lo absolvió de culpa y cargo. Pide ayuda para reiniciar su vida. El Estado, el fiscal actuante, el juez de garantías, ¿hay alguien que se haga cargo de algo?
4) Jonathan Maldonado
(criminal que anda suelto)
Asesino que cumplió una sentencia de 15 años. Obvio que, tras ese tiempo en el penal de Batán, nada sucedió que propicie su reinserción en la sociedad. Ahora está buscado por asaltar viviendas en el barrio San Carlos. La familia de Stefano Bergamaschi, en tanto, vive una condena eterna.
5) Cristian Milasinic
(advertencia que da risa)
Seguramente, los funcionarios políticos de la municipalidad, luego de sus dichos, no deben haber podido pegar un ojo. El secretario del gremio de los conejos negros avisó que, si otra vez les pagan en cuotas el salario, van a decretar paro y movilización. Sí, los queremos ver.
6) Florencio Ladrey Iglesias
(«ió te perdono»)
En el siglo pasado, en el hotel Hermitage, un atrevido le preguntó: «¿Usted cómo hizo para quedarse con La Capital?». La respuesta, fue tremenda: «Y, con gente sin orgullo…». Algo parecido habrá sentido al recibir el pedido de perdón de parte de Emiliano Giri. Casi como si lo fuera, respondió: «Ió soy cristiano, ¿cómo no le voy a perdonar?».
7) Emiliano Giri
(dura la realidad)
Fue a pedir perdón, y a autoflagelarse, diciendo que se equivocó en todo y que buscaba enmendar sus conductas erróneas. Truena aquel aserto de Mario Roberto Russak: «Los marplatenses son todos mediocres».
8) Gabriela Pagnussat
(orgullo marplatense)
Investigadora marplatense ganadora del Premio L’Oréal-Unesco por las Mujeres en la Ciencia, explicó en la 99.9 los alcances de su investigación sobre resistencia al calor en cultivos. El proyecto aplica la tecnología CRISPR y ya avanza en su validación en arroz y soja. Chappeau para ella.
9) Alfredo López
(¿se viene la noche?)
Magistrado federal de alto perfil, publicó sus diatribas contra Israel y expresiones referidas al judaísmo que lo han llevado a ser citado por el Consejo de la Magistratura, paso previo a la suspensión en el cargo y potencial expulsión. Viene mal.
10) Julio De Vido
(uno más)
Siempre se creyó más. Un duro entre los duros desde los años de la intendencia de Comodoro Rivadavia. Se sintió intocable. Único y mandante por sí mismo. Ahora en la cárcel de Ezeiza, con condena a cuatro años por el estrago doloso de la tragedia de Once. Que cumpla la condena allí, es el deseo de una amplia mayoría.