Con un desembolso de US$ 2.000 millones, la empresa del Grupo Techint acelera su incursión en el shale oil para alcanzar 70.000 barriles diarios en 2027. Financiamiento clave, la posibilidad del RIGI y la estrategia para optimizar costos.
La compañía Tecpetrol, brazo petrolero del Grupo Techint, avanza con la obra de desarrollo de su nuevo yacimiento no convencional de petróleo en la Cuenca Neuquina Los Toldos II Este, ubicado en el norte neuquino cerca de Rincón de los Sauces, el que está demandando una inversión de US$ 2.000 millones para meter de lleno a la compañía en el segmento hasta hoy poco explorado.
El proyecto de construcción se despliega en el área de 78 kilómetros cuadrados y se postula como el segundo gran desarrollo shale de la compañía, siguiendo los pasos de su exitoso yacimiento de gas, Fortín de Piedra, el que se convirtió en la primera área de producción en todo el país, con picos de hasta 25 MMm3 en el último invierno.
Volcados a la ventana del crudo que resulta de más fácil e inmediato aprovechamiento por las facilidades de transporte, Tecpetrol tiene el objetivo final para el bloque Los Toldos II Este de alcanzar una producción diaria de 70.000 barriles de petróleo.
El proyecto se estructura en torno a dos etapas de producción definidas para el año 2027. La primera en lograr una producción de 35.000 barriles de petróleo por día durante el primer trimestre de 2027, para luego alcanzar la capacidad máxima de 70.000 barriles diarios para mediados de ese mismo año, cuando se supone ya estará en marcha la primera etapa del Vaca Muerta Oil Sur.
La compañía informó, al dar cuenta del avance de obras, que el proyecto integra la construcción de toda la infraestructura necesaria para la explotación, incluyendo construcción de pozos y pads, instalación de sistemas de captación, la construcción de la Instalación Central de Procesamiento (CPF) y los ductos de exportación de gas y crudo.
Plena actividad en el bloque
También se prevé la ejecución de las instalaciones para la gestión de agua de fractura, con los sistemas de recolección correspondientes, las líneas destinadas a la reinyección de agua y los tanques. Con más de 2.800 personas en obra en su pico de actividad, este desarrollo integra tecnología y eficiencia, se destacó desde la compañía Techint Ingeniería.
Una de las principales innovaciones del proyecto es la modularización de los trenes de tratamiento de crudo y gas, que son el corazón de la planta, junto al parral de interconexión que los vincula.
La envergadura de la iniciativa impone organizacón logística y de ejecución. Martín Bengochea, vicepresidente de la Cuenca Neuquina y Vaca Muerta destacó que “el desafío principal está en coordinar que todos los sectores de Tecpetrol y proveedores avancen al mismo ritmo y cumplan con los objetivos”, y para ello, enfatizó la necesidad de una “buena planificación, comunicación, control de gestión y ser muy dinámico y flexible para ajustar el rumbo cuando es necesario”.
La clave de la estrategia es la aplicación de las lecciones aprendidas, ya que le emrpesa cuenta con el conocimiento y la experiencia adquiridos en el diseño y ejecución de Fortín de Piedra, y hoy está aplicando todo ese aprendizaje en este nuevo proyecto.
La historia detrás del plan
El yacimiento Los Toldos II Este tiene una historia previa. Tecpetrol tomó el control del área a fines de 2016 con la adquisición de la canadiense Americas Petrogas, donde ya existía un pozo vertical. Entre 2017 y 2021, cuando se decidió darle una segunda oportunidad al área, ya con técnicas modernas de fractura y conocimiento.
Tras diversos estudios y la confirmación del potencial geológico, la compañía definió avanzar con el desarrollo masivo desde cero. La inversión total requerida para el desarrollo de Los Toldos II Este asciende a 2 mil millones de dólares.
Esta cifra subraya la apuesta de Tecpetrol por escalar su posición en la producción de crudo de Vaca Muerta. De hecho, el proyecto es considerado una de las Grandes Inversiones que podría ingresar al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), con la parte de la inversión destinada a las obras de tratamiento y transporte para la exportación.
Para financiar parte de esta ambiciosa iniciativa, la compañía ha recurrido al mercado internacional de capitales, logrando una exitosa colocación de deuda con un bono internacional que le permitió levantar unos US$750 millones en Obligaciones Negociables (ONs) a un plazo de cinco años y una tasa de interés anual del 7.625%.
Esta emisión que forma parte de un programa global autorizado por la CNV de hasta US$2.000 millones y realizada bajo ley de Nueva York, fue destinada específicamente a robustecer los planes de crecimiento de la compañía, con un foco principal en el desarrollo de Los Toldos II Este.
La empresa también trabaja en el foco de reducción de costos y eficiencias para ganar competitividad, tal como describió recientemente en un evento Guillermo Murphy, Vice President Supply Chain de Tecpetrol, al confrontar la realidad operativa local con el play de Permian en Estados Unidos, sentenciando que la diferencia de costos en Vaca Muerta es, en realidad, superior al 30%, acercándose al 40% en muchos rubros.
Esta brecha es crítica, pues si bien Tecpetrol logró mejoras en la productividad física (reduciendo el tiempo de perforación de 30-35 a 22 días), los costos aún no reflejan esa mejora, lo que genera una vulnerabilidad: “El barril vale siempre lo mismo, el costo no puede tener 30% de diferencia porque condena mucho a que cualquier sensibilidad en el precio estás abajo del agua”.
Para achicar esa brecha, la estrategia de Tecpetrol se basa en la adopción urgente del “modo factoría”, un modelo de mejora continua que implica hacer un pozo detrás de otro de manera consistente, pero siempre innovando con la incorporación de nueva tecnología.