
El puppeteer y los Pinochos I. En el magistral cuento de Carlo Collodi, Pinocho fue creado por el lutier Gepetto, quien nunca pensó que el juguete de madera querría cobrar vida. El puppeteer que les dió vida a los Pinochos lanzados a «manejar la ciudad» los lanzó al ruedo, haciéndoles saber que había llegado su turno y que debían formar gabinete. Tontos y torpes, salieron a recorrer el espinel del poder de la aldea urbanamente extendida y en cada ocasión el estupor fue la respuesta. Los Pinochos se expusieron tanto, pero tanto, que quedaron en tarlipes ante quienes buscan una dirigencia con capacidad de gestión y solvencia.
El puppeteer y los Pinochos II. Fueron de empresario en empresario y de cámara profesional o empresaria en rueda continua. Nunca pudieron expresar qué pensaban hacer para cambiar la agenda pública. A cada reunión, le seguían los mensaje de WhatsApp preguntando «¿Y esto? ¿Qué es?». Cuando, a la hora de la verdad, en vez de certezas hubo lágrimas, todo quedo muy claro: como dice un avezado militante nacido al calor del 83: «la política exige crueldad, las lagrimas son para la novela bodrio de la tarde». Un momentico menor de la historia de esta aldea urbanamente extendida.
De inauguraciones y figurantes I. La inauguración de Coto en Bendu —que anticipa la apertura del resto del complejo para Semana Santa— dio lugar a una reunión del tout Mar del Plata y aledaños. La presentación tuvo un tremendo nivel para una boca de la cadena, la segunda en la ciudad. Orgulloso de la negociación realizada con la empresa, estaba el secretario general de los mercantiles Guillermo Bianchi, quien repetía a quien le pusiera atención: «250 empleos en blanco de calidad». Felicitaciones diversas también para los hermanos Paratto, que trajeron a la ciudad el Hard Rock Café con una inversión de alto riesgo.
De inauguraciones y figurantes II. La que lucía como para gala del Colón, era Delfina Micconi, destacando entre tanta fémina con estilo soft de medio presupuesto local. Detalles para el ojo atento: en el corralito de los notables (digamos, o sea), estaba Ladrey de Galicia acompañado de Jorge Aníbal Pérez, el dueño de NEO Media. No era el único que acompañaba al brigantino emprendedor: estaba con él Juan Inza, el pope del transporte público de la ciudad. En primera fila también —muy discretos ambos— estaban Pablo Obeid y su esposa, Fernanda Montoto Raverta. A la ahora senadora provincial hay que destacarle que fue quien avaló desde el primer momento el proyecto que está en su fase primaria y ya sacudió los estándares de la ciudad.
De inauguraciones y ausencias. Curioso que no haya concurrido el gobernador Axel «el lloricoso» Kicillof. Sera por eso que sus ediles no dieron el presente. No se lo vio ni a Horacio Taccone, ni a su jefe, el ex intendente Cospelito. Nota al pie para colegas y público en general: ya no hablar más de «Acción Marplatense», ahora son el alfil de Kicillof en la ciudad y forman parte de «Derecho al Futuro». Los futuros derechistas ya no son el símbolo de la identidad política de la ciudad.