Incendio fatal en un geriátrico: “Funcionaba sin habilitación y con graves fallas de seguridad”

El fiscal Rodolfo Moure detalló en la 99.9 las irregularidades detectadas tras el incendio que dejó tres personas fallecidas en un geriátrico de Mar del Plata. Confirmó imputaciones a dueños y cuidadoras y remarcó la responsabilidad penal de quienes asumen el cuidado de adultos mayores.

El fiscal Rodolfo Moure brindó precisiones sobre la investigación del incendio ocurrido en un geriátrico de Mar del Plata que terminó con la muerte de tres personas y expuso un cuadro de graves irregularidades en el funcionamiento del establecimiento. En diálogo con la 99.9, confirmó que se realizaron allanamientos y que ya hay imputaciones formales contra los propietarios del lugar y las cuidadoras que se encontraban de turno.

“En el día de ayer hicimos un allanamiento y se detectaron irregularidades administrativas y edilicias que, a criterio de la fiscalía, influyen en el hecho”, explicó Moure. Entre los puntos más graves, señaló que “varios de los sensores de humo cercanos a la habitación donde comenzó el incendio no funcionaban”, lo que pudo haber tenido incidencia directa en el desenlace trágico.

El fiscal confirmó además que el geriátrico no contaba con habilitación provincial. “Existía un expediente iniciado en 2019 en el Ministerio de Salud de la Provincia, pero el trámite nunca se terminó. Esa habilitación quedó inconclusa y hoy el lugar no estaba habilitado para funcionar”, afirmó. A esto se sumó una situación crítica en términos de personal: “Había 38 personas alojadas cuando la reglamentación exige entre seis y ocho cuidadores por turno, y en este caso había solo dos”.

Sobre la dinámica del incendio, Moure indicó que el foco se inició en una habitación ubicada al fondo del establecimiento. “Una de las víctimas fallece calcinada totalmente en su habitación. Para que eso ocurra, según bomberos, el fuego tuvo que estar activo al menos 15 minutos sin que nadie se diera cuenta”, explicó. Las otras dos personas murieron por inhalación de humo, lo que refuerza la hipótesis de una falta total de respuesta inicial. “Eso habla a las claras de que estuvieron bastante tiempo sin ningún tipo de atención”, subrayó.

El informe preliminar descarta fallas eléctricas o de gas y apunta a una llama externa. “Podría tratarse de un cigarrillo o un encendedor. Determinamos que la persona que habría ocasionado el incendio era una fumadora compulsiva”, indicó el fiscal, quien remarcó otra irregularidad: “¿Cómo una persona puede fumar en una habitación de un geriátrico sin que salte un detector de humo? La conclusión es que algunos detectores estaban sin batería y no funcionaban. Eso constituyó una verdadera trampa mortal”.

Moure también destacó el accionar del personal policial y de bomberos durante el rescate. “Fue una actitud heroica. Sin luz, sin ascensor, cargaron en brazos a personas que no podían caminar. Hubo 14 internados por intoxicación con monóxido de carbono”, relató, y advirtió que no solo se puso en riesgo la vida de los residentes, sino también la de quienes acudieron a auxiliarlos.

Finalmente, el fiscal fue contundente sobre la responsabilidad de quienes administran este tipo de instituciones. “Cuando alguien abre un geriátrico asume una posición de garante. Si no cumple con las condiciones mínimas de seguridad, puede enfrentar consecuencias penales graves, incluso la detención, además de indemnizaciones civiles”, afirmó. Y concluyó: “Hoy tenemos tres muertos. No es un caso para hacer la vista gorda. Los geriátricos son necesarios, pero deben funcionar en serio, con habilitación y controles, porque las personas que están adentro no pueden valerse por sí mismas”.