Bustamante: “No se cayó la licitación, quedó desierta porque el pliego era incumplible”

El titular de la Terminal de Contenedores 2 cuestionó la falta de decisión política sobre el puerto, explicó por qué nadie se presentó a la licitación y advirtió que Mar del Plata sigue perdiendo oportunidades de desarrollo por no tener un rumbo claro.

El titular de la Terminal de Contenedores 2, Emilio Bustamante, analizó en la 99.9 la situación que atraviesa el puerto de Mar del Plata tras quedar desierta la licitación para la terminal, y fue contundente al señalar que el problema de fondo no es coyuntural sino estructural. “No es que se cayó la licitación, quedó desierta porque nadie se presentó. Desde el principio manifestamos que varios puntos del pliego eran incumplibles”, explicó.

Bustamante detalló que la empresa que conduce presentó observaciones formales y luego una impugnación cuando se amplió el plazo. “Ya habíamos manifestado nuestra decisión de no presentarnos, pero quisimos dejar el camino abierto. Al final no se presentó nadie y ahora estamos en una especie de vacío. Momentáneamente estamos trabajando, pero esto no es nuevo, pasa hace muchos años”, afirmó.

Consultado sobre la frustrada llegada de una naviera francesa que había generado grandes expectativas, el titular de TC2 sostuvo que el problema fue mucho más amplio. “Toda esta situación de Lang Weston generó una expectativa enorme. Se habló del cuidado del medio ambiente, de instalarse en Mar del Plata, y hasta se construyó un camino de circunvalación para que trajeran la carga. Pero cuidado: hay miles de contenedores que hoy no salen por el puerto y están a diez cuadras”, advirtió.

Según Bustamante, la empresa se atrasó en el inicio de la producción y luego tuvo dificultades para vender su mercadería. “Después vino el ‘bla, bla, bla’. CMA, que había venido por la expectativa de Lang Weston, levantó campamento. Yo critico la posición de CMA, pero es una empresa privada y hace lo que quiere. Tenían una gran cantidad de carga para buscar y no lo hicieron”, señaló.

En ese marco, cuestionó el modelo de negocios de algunas navieras. “No les interesa instalarse, no les importa vender frente marítimo ni hablar con uno. Tienen su formato. Como Lang Weston se atrasó, dijeron ‘chau, me voy’. Después que cada uno piense lo que quiera”, lanzó.

Bustamante comparó la situación local con lo que ocurre en Chile. “Leí una entrevista al embajador chileno que decía que el mayor progreso es lograr que cargas de Mendoza, San Juan y San Luis crucen la cordillera y se exporten por puertos chilenos. ¿Por qué? Porque le dan una importancia fundamental al desarrollo sobre la base de los puertos”, remarcó. Y agregó: “Nosotros tenemos mucha más carga, una región mucho más importante industrialmente, y no se le da la importancia que corresponde”.

Para el empresario, la consecuencia es clara: “Mar del Plata sigue frenada y eso afecta el desarrollo de los que vivimos acá. Es una picardía, pero hay que seguir metiéndole igual. Veremos qué pasa con la cuestión legal y después saldremos a buscar otra naviera. Tuvimos charlas que se frenaron por esta licitación”.

En relación al funcionamiento cotidiano del puerto, Bustamante advirtió que sigue operando como un estacionamiento de barcos. “La draga Mendoza está abandonada hace más de 20 años. Se inicia el desguace de un buque y por otro lado aparecen dos más abandonados. Las cifras son muy altas y esto hace que el puerto sea un estacionamiento”, describió.

También reclamó una definición política clara. “Hay que tomar la decisión de hacer un puerto de verdad y confiar en los privados. Hay carga, hay cruceros que quieren entrar en Mar del Plata, hay oportunidades fuera del verano, como fue el petróleo, que fue muy bueno para la ciudad y puede volver”, enumeró.

Por último, cuestionó la falta de un rumbo estratégico. “No están claras las señales de hacia dónde vamos en el puerto. En su momento se dijo que no a un estadio porque esos terrenos eran para operaciones portuarias, pero ahora se avanza con otros proyectos. Falta una decisión política fuerte y pensar en 50 años para adelante, no en seis meses”, concluyó.