El diputado provincial sostuvo que el gobernador utilizó el argumento del orden fiscal para retener de manera discrecional los fondos de la Legislatura y aseguró que la provincia está paralizada por una interna del PJ que impide debatir los problemas reales de los bonaerenses.
El diputado provincial Luciano Bugallo cuestionó con dureza la decisión del gobernador Axel Kicillof de vetar artículos del Presupuesto bonaerense que garantizaban la transferencia automática de fondos a la Legislatura y aseguró que se trata de una maniobra de concentración de poder más que de una medida vinculada al orden fiscal. En diálogo con la 99.9, afirmó que hubo “mucho más marketing y propaganda que hechos concretos” alrededor del anuncio oficial.
Según explicó, el Ejecutivo promulgó el presupuesto pero vetó los artículos que aseguraban la previsibilidad financiera del Poder Legislativo. “Con la excusa del orden fiscal, el gobernador se reserva el control discrecional de la caja de la Legislatura”, señaló Bugallo, y remarcó que esto genera una dependencia directa de la “buena voluntad” del Ejecutivo para el funcionamiento cotidiano de la Cámara.
El legislador indicó que la discusión no pasa por una verdadera emergencia económica sino por una disputa de poder dentro del propio peronismo. “Esto es una interna del PJ que venimos padeciendo todo el año. Hasta que el peronismo no se pone de acuerdo, la Cámara no funciona: no hay sesiones, no hay comisiones y no se discuten los problemas reales de la provincia”, sostuvo. En ese sentido, describió un escenario de enfrentamiento entre los sectores que responden al gobernador y el ala más dura del kirchnerismo, con otros actores “haciendo malabares” para mantenerse en el medio.
Bugallo fue crítico del clima que se vive dentro de la Legislatura y aseguró que las discusiones están lejos de las necesidades concretas de los bonaerenses. “Las discusiones no pasan por resolver los problemas de la gente, sino por cuestiones presupuestarias y de poder”, afirmó, y lamentó que proyectos de fondo vinculados a las distintas realidades de la provincia nunca lleguen al debate. “Los problemas de Mar del Plata no son los del conurbano ni los de la cuarta sección, que es puramente agropecuaria, pero terminamos bailando siempre el ritmo de los mismos”, agregó.
En relación al discurso del gobernador y del oficialismo provincial, Bugallo cuestionó la estrategia de polarización política. Señaló que culpar al gobierno nacional por todos los problemas de la provincia “les viene como anillo al dedo” para disimular su incapacidad de gestión. “La inseguridad no es de izquierda o de derecha. Si una bala te mata, te mata igual. El problema es la inseguridad y la víctima, no la ideología”, subrayó.
También hizo referencia a situaciones concretas como las inundaciones en el interior bonaerense, donde, según dijo, predominó la confrontación política sin soluciones reales. “Se puteaban de un lado y del otro y no se resolvió nada. El agua baja porque baja, no porque se haya hecho algo”, indicó.
Finalmente, Bugallo sostuvo que una parte de la sociedad comenzó a exigir hechos y no discursos, y vinculó ese cambio con los resultados electorales recientes. “Se cayó un velo: ya no es tan fácil mentir. La gente quiere resultados”, afirmó, y concluyó que la reconstrucción del peronismo y sus derrotas electorales también están ligadas a errores propios y a una estrategia de polarización que terminó dándole aire a un espacio que, tras el último gobierno nacional, “estaba liquidado”.