El periodista especializado en temas agropecuarios Héctor Huergo destacó en la 99.9 el cierre de un año agrícola sorprendente, con rendimientos históricos en trigo, maíz y soja, aunque advirtió sobre precios bajos, economías regionales complicadas y una infraestructura que no acompaña el crecimiento productivo.
El periodista agropecuario Héctor Huergo analizó en la 99.9 el balance del año para el sector rural y lo definió como “excepcional y sorprendente”, con una cosecha de trigo espectacular y una campaña gruesa de maíz y soja que también muestra resultados muy positivos. A ese escenario se suma una ganadería en un “momento soñado”, configurando un panorama general alentador para el campo argentino.
No obstante, Huergo aclaró que no todo son buenas noticias. Los precios internacionales se mantienen bajos en un contexto de crisis global y sobreoferta, con impactos particularmente negativos en algunas economías regionales como el arroz, afectado por excedentes en países como India y naciones del sudeste asiático. “Es un panorama con algunas contraluces, pero con un tono de fondo que realmente sorprende”, señaló.
Al referirse al trigo, explicó que si bien el clima acompañó con un régimen de lluvias favorable —salvo en zonas puntuales afectadas por inundaciones o heladas—, el factor decisivo detrás de los rindes históricos fue el avance tecnológico. “Ha habido años climáticamente muy buenos donde no tuvimos ni de lejos estas cosechas. Esto es la tecnología”, afirmó. En ese sentido, resaltó el desarrollo genético local: la genética del trigo en Argentina es mayoritariamente nacional y permitió duplicar los rendimientos promedio, que pasaron de 1.800-2.000 kilos por hectárea hace dos décadas a más de 4.000 en la actualidad.
Consultado sobre si el volumen logrado compensa los bajos precios, Huergo sostuvo que en la mayoría de los casos sí, siempre que no se haya sufrido una “tormenta perfecta” con heladas o pérdidas severas de rendimiento. Aun con mayores costos y precios deprimidos, los buenos rindes permitieron cerrar números aceptables para los productores.
El periodista también destacó la expansión de la frontera agrícola y los ensayos productivos en zonas antes impensadas, como la Patagonia. Mencionó experiencias de trigo en la meseta patagónica y en valles irrigados, e incluso la posibilidad de una cosecha en Santa Cruz. “Con agronomía, tecnología y conocimiento, llevamos la agricultura a donde queramos”, afirmó, comparando estos avances con el desarrollo vitivinícola en regiones que décadas atrás se consideraban inviables.
Finalmente, Huergo puso el foco en una de las principales deudas estructurales del país: la infraestructura. Señaló que el movimiento en los puertos, especialmente en la zona de Rosario, es impresionante y que, si bien hubo avances y nuevas terminales altamente eficientes, el crecimiento productivo superó largamente las mejoras en rutas, accesos y logística. En ese marco, consideró clave un mayor rol del Estado y esquemas de participación público-privada, así como una diplomacia comercial pragmática que permita aprovechar inversiones internacionales, tanto de Estados Unidos como de China. “Tenemos que ser inteligentes y buscar fórmulas que nos permitan usar los recursos tecnológicos y financieros del mundo para desarrollarnos”, concluyó.