La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) está entrando en un proceso de elección de su próximo Secretario General y sobre la mesa aparece una lista que respalda Hugo Moyano y que integra Jorge Pérez Tamayo; mientras que en la vereda de enfrente, está Pablo Biró, más cercano al gobierno de Cristina Fernández, pero que también milita en la CGT moyanista.
La evidente relación tensa entre Hugo Moyano y el gobierno nacional, tiene diferentes batallas para pelear en distintos escenarios. La Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), aparece como el nuevo capítulo en estas disputas de poder, con la intención de hacerse cargo del control de este crucial gremio de pilotos.
Este sindicato, elegirá desde hoy y hasta el 12 de diciembre a su secretario general, en un escenario sumamente complejo. Hace más de un año que hay una interna irreconciliable entre quien es ahora Secretario General, Jorge Pérez Tamayo y su segundo en el cargo, Pablo Biró, ambos al frente del sindicato desde 2004.
Todo comenzó cuando Pérez Tamayo propuso adelantar un pago por 35 millones de pesos a Omint que es la prestadora con la que funciona la obra social del gremio y la propuesta fue rechazada por la comisión directiva y eso detonó el conflicto.
En noviembre de 2011, Biró escribió una carta con durísimas críticas a la gestión de Mariano Recalde en Aerolíneas Argentinas donde se denunciaba pérdidas millonarias y embistió contra los militantes de La Cámpora, que ya empezaban a tomar lugares clave en la compañía. “Me pregunto si éste es el proyecto del Gobierno o si es el quiosquito de los nenes”, remataba.
Después de eso, el segundo del gremio se acercó al kirchnerismo y pasó a elogiar notoriamente a Recalde: “lo de Biró fue un golpe de Estado: bloqueó la comisión directiva, se rodeó de los chicos de La Cámpora. Se convirtió en el primer recaldista”, enumeraron cerca de Pérez Tamayo.
Desde el entorno de Biró indicaron que en realidad, lo que sucedió fue que Pérez Tamayo perdió la mayoría en la comisión directiva y por eso destacaron: “se enteró de que el gremio no es una monarquía; está muy afectado por el fin de su carrera y empezó a ver fantasmas”.
De cara a las elecciones, Pérez Tamayo cumplió los 65 años y se jubila, por lo que no encabezará la lista con la que competirá en la elección y va segundo detrás de César Vega Fernández. Como contraposición Biró es secundado por Jorge Hernández.
Los dos que están en la disputa, responden a la CGT de Moyano, aunque Pérez Tamayo lo hace desde un lugar orgánico ya que es vocal del consejo directivo de la central y secretario general de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT). Biró, en tanto, se reinvindica como moyanista y afirma que su vínculo con el camionero es “bueno”. Como punto de unión entre ambos, recientemente adhirieron al paro nacional que convocó Moyano: Biró firmó la convocatoria formal de APLA y Pérez Tamayo la cuestionó por haber emanado de la comisión directiva a la que acusa de haberle “usurpado el mando”, pero de todas formas respaldó la medida de fuerza.
Moyano, sin embargo, ya jugó sus cartas y difundió un video donde pide el voto para Pérez Tamayo y denunció “presiones y amenazas” contra el sector de su aliado.
“Cuando una organización gremial atraviesa una situación de presiones con temores y amenazas uno tiene que decidir: o lo vence el miedo o vence la dignidad”, asegura Moyano. El video termina con una apelación directa a los trabajadores. “Tienen la oportunidad de elegir y mantener las políticas que ha decidido [Pérez Tamayo] para mantener la dignidad de los trabajadores del aire”, concluye.
En medio de esa batalla, las lecturas de la aparición de Moyano en medio del conflicto son múltiples, pero sin dudas se separó de Biró y se paró en la vereda de enfrente, buscando ganar una contienda que parece tener mucho más en juego que comandar un gremio. Dentro de 15 días, se conocerá la respuesta final de los afiliados en la urna.