Cocinando en casa. Se largó ya la campaña 2015. Pase lo que pase con la economía y por ende con el país, la campaña hacia el Gobierno en 2015 está lanzada y ya se nota en nuestra ciudad: ya pueblan el espacio público carteles y pegatinas que violan las disposiciones comunales. Es un hecho verificable que el circo deja más que el buen gobierno. Fuertes críticas en los medios, en foros de lectores, al Museo de Arte Contemporáneo recién estrenado, y el contraste con el abandono del HIGA. Un luchador por un mejor sistema sanitario en la ciudad decía esta semana: “¿y si en vez de abrir un museo el Gobernador se diera una vuelta y comprobara el estado del Hospital Regional de Mar del Plata? Alcanzaría con que viera el óxido y el mal estado de las camas… y mejor ni mencionemos el año de que datan las mismas”. Y ya que estamos, tampoco mencionemos el estado deplorable en que ya se encuentran las nuevas alas del nosocomio, construidas recientemente, por mala calidad de los insumos empleados y malas artes de construcción.
La campaña. José Luis Zerillo, flamante secretario de Derechos Humanos de la comuna de General Pueyrredon, lanzó una campaña intitulada “Tenés derecho a que no te discriminen”, simbolizada por la gorrita blanca de visera larga que identifica en el imaginario colectivo a los “pibes chorros”, también conocidos como “jóvenes en conflicto con la ley penal”. Es difícil no estar de acuerdo; no discriminar es una construcción básica en democracia. Ahora…, la imagen elegida refuerza el colectivo imaginario, y no contribuye a desfocalizar de esa estética la idea del crimen. Intención acertada, ejecución desacertada. Bueno, nos parece.
Retorno. El de Hernán Pérez Orsi a MDP. Recibido con tañidos de campana que hablan de heroísmo, es dable recordar que su familia, esposa y hermano dijeron hasta el cansancio y a quien quisiera oír que Hernán no es militante de Greenpeace sino un marinero profesional contratado. Lo recordamos al solo efecto de dejar sentado lo dicho en su momento. ¿Militante o marino bajo contrato? Hay diferencia.
Se viene nomás. El ajuste de las variables económicas presiona fuerte. Acción Marplatense no quiere cargar con el nuevo aumento de transporte público que ya rige en la provincia. Quizá allí radique la reluctancia de Carlos Fernando Arroyo a que su bloque presida la comisión de Transporte. Como es de estilo, esta movida de precio atrae a las organizaciones de izquierda, grupos piqueteros y otros predadores urbanos del quehacer social para armar bardo en nombre “del pueblo”.