Un vídeo grabado por presos del complejo penitenciario de Pedrinhas, en Maranhão, al norte de Brasil ha mostrado la violencia y las condiciones infrahumanas que se viven en ese establecimiento y en todo el país. Entre las imágenes, las más impresionante es la de tres cuerpos muertos y decapitados, con sus cabezas rodando.
El diario “Folha de São Paulo” publicó el vídeo que disparó las alarmas a las autoridades brasileras. Por su parte, “El Mundo” también tuvo acceso a dicha grabación y a unas imágenes que muestran a un preso descuartizado en un contenedor del mismo presidio. Fuentes del complejo de Maranhão le han confirmado a dicho medio que la familia del preso Antonio Rodrigues Lima Filho advirtió al Sindicato de Servicios Penienciarios del Estado que había dejado de llamar a casa. Luego lo hallaron muerto en la basura.
El estado de Maranhão lidera ranking de homicidios en cárceles de Brasil con 62 muertes violentas durante el 2013. Mientras que 218 es el número de homicidios ocurridos en presidios brasieños en el mismo período. Eso se traduce en una muerte cada dos días. El estudio no incorpora los datos de los estados de Alagoas, Bahía y Rondonia, que se han negado a facilitar sus respectivas cifras.
Sin embargo esta violencia que se da dentro de las cárceles también ocurre afuera de las instalaciones. El pasado miércoles fue divulgado un video que muestra cómo una niña de seis años sufría quemaduras en todo su cuerpo al intentar escapar de un incendio en un autobús perpetrado por un delincuente en São Luis de Maranhão.
El crimen fue organizado desde la cárcel por Jorge Henrique Amorim, alias Dragão, un líder de la facción criminal regional Bonde dos 40, que con este hecho quiso responder a los ataques policiales ocurridos en el presidio de Pedrinhas.
El mismo día en que tuvo lugar el incendio del autobús, los agentes habrían entrado en el complejo rompiendo ventiladores, mezclando lejía con arroz guardado dentro de las celdas y colocando jabón en polvo en el café.
Para Cezar Bombeiro, vicepresidente del Sindicato de Servicios Penitenciarios del estado de Maranhão, lo que está sucediendo en los presidios de la región se veía venir. “Lo que sucede tiene que ver con lo que venimos reivindicando desde hace mucho tiempo: que falta inversión, que las condiciones de trabajo son infrahumanas y que las cárceles están superpobladas”, denuncia.
Bombeiro asegura que 15 presos conviven en celdas de unos 6 u 8 metros cuadrados en Pedrinhas. “La población en la cárcel casi se triplicó y no se han cumplido las promesas de la última década de crear más unidades carcelarias”, agrega.
Según el sindicato, existen 382 agentes penitenciarios para una población carcelaria de casi 6.000 presos. Lo que significa que el número de agentes y de plazas públicas ha disminuido y que “el 80 o 90% del trabajo está siendo efectuado por una empresa subcontratada que no tiene la formación necesaria para lidiar con los presos”, denuncia
“Espero que con la publicación de estos vídeos se empiecen a tomar medidas”, señala Bombeiro, que asegura haber sido amenazado incluso con ir a la cárcel por facilitar la divulgación de material que finalmente ha servido para encender un acalorado debate público sobre la situación.
La gobernadora del estado de Maranhão, la hija del ex presidente José Sarney, Roseana Sarney, ha apuntado que dicho órgano cuenta con 149 millones de reales de presupuesto para el presente 2014, lo que representa un aumento del 75% respecto a 2012. Otros 131 millones serán utilizados directamente del Estado para la construcción de nuevos presidios, lo cual aumentará un 15% las plazas disponibles. Precisamente las medidas que el Sindicato denuncia que no han sido tomadas en los últimos 10 años.
