Claudio Izaguirre, titular de la Asociación Argentina Antidrogas, habló esta mañana en la 99.9 y denunció la existencia de un movimiento encabezado por el periodista Horacio Verbitsky para despenalizar el uso de drogas en el país y que cuenta con el apoyo monetario de la fundación de George Soros, tal como sucedió en Uruguay. “Lo que no tienen ni Argentina ni Uruguay son los 80 millones de euros que invierte Portugal para la asistencia de adictos”, aseguró, refiriéndose a los problemas que puede traer esta determinación.
La despenalización del uso de drogas en Argentina aún cuenta con el apoyo de algunas personas que hacen campaña para que el proyecto se apruebe. Pero también desde otros sectores se encargan de destacar los daños que esa resolución puede traer para un país.
Uno de los máximos detractores de la iniciativa es Claudio Izaguirre, de la Asociación Argentina Antidrogas. Esta mañana dialogó con la 99.9 y se refirió a un cambio en la ideología a nivel internacional, que tiene que ver también con el discurso del Papa Francisco: “el aire está cambiando a partir de un Papa que está en contra de la despenalización de la droga. El grave inconveniente que tenemos es que países como Uruguay han liberado la producción y venta de marihuana a partir del Estado, y eso traerá muchos problemas en ese país. En Argentina hay algunos que quieren hacer lo mismo”.
La participación del dinero de George Soros en la despenalización de la droga en Uruguay es algo que se dio a conocer, pero Izaguirre ya lo había denunciado con anterioridad: “Soros empezó a soportar económicamente la publicidad a través de su fundación. En Argentina está haciendo lo mismo, a través de quien maneja las cuentas de la fundación en el país, que es nada menos que Horacio Verbitsky como jefe del grupo liberalizador”.
A pesar de que en Uruguay se logró y Argentina quiere ir por ese camino, Izaguirre evidenció que “lo que no tiene ni Argentina ni Uruguay son los 80 millones de euros que invierte Portugal para la asistencia de adictos. En el día de ayer, en Provincia de Buenos Aires se cerró el CPA de Hurlingam que atiende más de 300 personas; estos cierres traerán un problema a toda la república”.
El cierre de los Centros para asistir a los adictos es un factor determinante para el avance de la droga: “la gobernación Scioli ha hecho cosas importantes en la lucha contra el narcotráfico, pero en la asistencia de personas con problemas de adicción tiene un grave déficit. Parece que no se quisiera atender al adicto, el país no está preparado para una liberación de droga. Las consecuencias serán graves de verdad”.
Los jóvenes, al no tener un lugar donde refugiarse, están en las calles. “Hoy se ven jóvenes esquizoides pidiendo monedas en las esquinas. El daño que se hace publicitando a la marihuana como una hierba inocua es terrible, sobre todo en criaturas de 12 años que no tienen el cerebro formado y les meten esto. Quedan tarados para el resto de su vida”, aseguró Izaguirre.
Se señala a Verbitsky como responsable de la campaña por intereses económicos con la participación de Soros: “una de las primeras órdenes que recibió de Soros fue judicializar a todas las personas que estuvieran en un cargo público y estuvieran en contra de las drogas. Así pasó con Duhalde, por ejemplo. Verbitsky hizo la misma jugarreta con el Papa Francisco cuando lo eligieron, repartió carpetas dejando mal parado a Bergoglio relacionándolo con la dictadura militar. Hoy no es creíble en todo el mundo por lo que hizo con el Papa”.
Por último, también tuvo palabras para el nuevo jefe del SEDRONAR, el padre Juan Carlos Molina: “siente la despenalización de la droga como una causa personal y se dice apoyado por el Papa, cuando en realidad no es así. El 80% de la Argentina no quiere la despenalización de las drogas; en Uruguay, el 70% tampoco. Lo hicieron en Uruguay porque Soros prometió que bajaría los niveles del año 1998, cosa que cumplió. Por dinero, liberó la marihuana”.