El terrorista Jristódulos Xirós, evadido durante un permiso penitenciario, anunció su regreso a la lucha armada, y complicó aún más la tensión en Grecia.
“Decidí tomar otra vez mi fusil de guerrillero para luchar contra quienes nos robaron la vida y vendieron nuestro futuro”, dijo Xirós en un comunicado y un vídeo enviados a la web Indymedia de Atenas
“Si nos encontramos otra vez, mejor matadme, porque si me detienen me escaparé de nuevo y lucharé contra vosotros hasta el final”, añade en su comunicado, que además de atacar al Gobierno amenaza a los medios que lo apoyan.
Xirós, miembro de la organización “17 de Noviembre”, desarticulada en 2002, fue condenado en 2003 a seis cadenas perpetuas más una pena de 25 de años de cárcel por su participación en 33 actos terroristas, entre ellos seis homicidios.
Durante 27 años de actividad, “17 de Noviembre” efectuó numerosos actos terroristas y asesinó a 23 personas, entre políticos, militares, policías, empresarios y diplomáticos.
Xirós, de 56 años, no regresó de un permiso de nueve días, durante el pasado mes de enero. Eso desató un fuerte debate sobre la laxitud del régimen carcelario de Grecia.
El ministro de Orden Público, Nikos Dendias, aseguró que “la Policía hace su deber concienzudamente y encarcela a los que tienen que estar en prisión”. El ministro de Justicia, Jarálambos Athanasíu, recordó que tras la fuga de Xirós se decidió abrir en breve una cárcel de alta seguridad.
“La única respuesta a los terroristas está en el marco institucional, con el respeto a las leyes y a la Constitución. No obstante, el Estado debe proteger a los ciudadanos contra los que los amenazan”, indicó Athanasíu.
El portal informativo in.gr, anunció que la publicación del comunicado se produjo poco después de una operación policial para detener a Xirós que fracasó.
En el vídeo, Xirós hace un llamamiento a los militantes de extrema izquierda y anarquistas “que aún son revolucionarios” para que superen sus divergencias y se unan a la lucha armada.
Según protocolos carcelarios pocos días antes de su fuga Xirós mantuvo contactos en la cárcel con presos de otro grupo terrorista que se daba por desarticulado, la “Conspiración de los Núcleos de Fuego”, que hace algunos años actuó sobre todo contra embajadas, aunque sin causar víctimas mortales. La Policía, que lleva semanas en estado de alerta, cree que miembros de la vieja guardia de organizaciones armadas podrían haber establecido una cooperación con las nuevas generaciones de guerrilla urbana.