La Auditoría General de la Nación indica que halló una gran cantidad de irregularidades en los subsidios otorgados a las empresas de colectivos. Entre otras cosas, señala que el volumen de dinero subsidiado aumentó un 4.575%.
Fue suficiente con mirar los números de 2010 y 2011 para encontrar decenas de irregularidades en el polémico y a la vez millonario mundo de los subsidios a los colectivos . Hay casos de lo más variados, pero todos tienen un común denominador: falta de control oficial sobre los fondos que mes a mes se entregan a los empresarios del transporte.
Tales son el desmanejo y la falta de transparencia que detectó la Auditoría General de la Nación (AGN), que se identificaron empresas que, habiendo desaparecido, mantuvieron el cobro del subsidio durante dos años. También se puede ver alguna compañía que, sin que mediara ningún cambio aparente respecto de los servicios que brindaba, incrementó el monto de transferencias del Estado de un mes a otro.
Las sospechas sobre dinero discrecional en este sector aumentan dada la cantidad de ceros que suman las cifras que allí se reparten. De acuerdo con los números de la AGN, “mientras en el ejercicio 2003 estos subsidios ascendieron a 341 millones, en 2012 llegaron a $ 15.975, es decir, aumentaron 4575 por ciento“.
El extenso informe, que tiene algo más de 280 páginas, tomó los dos últimos años de la gestión de Juan Pablo Schiavi al mando de la Secretaría de Transporte. “El trabajo no alcanza a la gestión del ministro Florencio Randazzo”, aclararon desde la AGN.
“Lo que se desprende del documento es que no había controles ni al momento de entregarse el subsidio ni después de que fue percibido. No hay ningún caso en el que se presente una rendición de cuentas que muestre en qué se gastó el dinero que se percibió”, dijo el titular de la AGN, Leandro Despouy, y confirmó que en la reunión del organismo se decidió enviar el informe a la Justicia para que sean investigados los hechos que allí se auditan.
“No consta la realización de estudios o análisis de los costos reales anuales de cada empresa, de su evolución desde la vigencia del presente régimen de subsidios, ni que se hubiera estimado el porcentaje de los costos que cubre el sistema de subsidios”, señala el documento.
De acuerdo con un ranking que es parte del trabajo, el Grupo Plaza es el que más dinero recibió en concepto de subsidios. El conglomerado de empresas de Cirigliano tuvo transferencias por 508 millones de dólares. El segundo lugar lo ocupa la línea 216, con 418 millones. Les siguen Ecotrans (otra compañía donde los hermanos Cirigliano son socios) con 402 millones, La Nueva Metropol con 336 millones, y Micro Ómnibus Quilmes con 336 millones.
“Es un sector caótico en el que se carece de parámetros para establecer cómo y a quién se paga. Tampoco se verifica si los recursos asignados se aplicaron a la finalidad que tenían, y menos aún se mide el impacto que tiene esa asignación”, dijo Despouy.
Entre los casos que citan los auditores para ilustrar la falta de control, figura el de la empresa Almirante Brown, que percibió el subsidio de gasoil a precio diferencial durante cuatro años (desde 2007 hasta 2011) sin haber presentado las correspondientes declaraciones juradas. “En febrero de 2011, la CNRT detectó mediante una auditoría que los kilómetros que se venían considerando hasta ese momento para el otorgamiento del subsidio a dicha empresa estaban excedidos en un 38% con respecto a los que efectivamente recorría.”
En otro de los casos, la empresa de Transporte Interprovincial Rosarina (Tirsa) percibió el subsidio de gasoil a precio diferencial durante 19 meses sin prestar servicios.
En el caso de la línea 60 (Micro Ómnibus Norte) se estableció que en agosto de 2011 incrementó el subsidio al gasoil sin que la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT) realizara la auditoría a fin de validar los kilómetros declarados por la empresa. “Recién en agosto de 2012 se hizo el procedimiento de control, que arrojó un resultado negativo de 5,3 millones de kilómetros semestrales comparado con diciembre de 2011”, apunta el documento. El pago del gasoil subsidiado se hizo por el total.
Además, el informe expone una fuerte disparidad entre los subsidios que se destinan para el área metropolitana y el que va al interior.