El economista de Managment & Fit, Matías Carugati, indicó en la 99.9 que se debe terminar con la política de los subsidios de manera gradual para que no tenga un impacto muy grande en la economía. “Pasar los subsidios a cero repentinamente sería brutal porque las empresas se deben hacer cargo de esa diferencia de dinero. Se necesita algo gradual”, sentenció.
La economía nacional tiene hoy un punto por resolver: el dinero que se gasta en los subsidios a los servicios que se eleva a una cifra millonaria y afecta directamente las arcas.
Desde la consultora Managment & Fit, el economista Matías Carugati habló en la 99.9 sobre la perspectiva que tienen para este tema particular, al cuál creen que se debe abordar con inmediatez. “Esta situación es compleja en dos sentidos. Primero estamos hablando de un montón de plata que se gasta en subsidiar desde energía hasta luz, gas y agua. Es complicado porque implica que en las facturas, los consumidores terminan pagando algo artificialmente bajo como pasa ahora”.
La eliminación de los subsidios de un día para el otro, tampoco es una opción viable porque tendría un impacto demasiado grande: “Este año viene complicado en materia de ingresos, cada peso que uno tenga en el bolsillo cuenta. Si uno tiene que destinar más dinero a los servicios, se dejará de destinar esa plata al consumo. Si se hubiera manejado la política económica de otra manera en todos estos años, podría haberse evitado un ajuste tan repentino”. Luego agregó: “un ajuste de los subsidios indica que el valor de la factura aumenta y eso impacta en la inflación, suma a la cuenta”.
En apenas 7 años, la cantidad de dinero que eroga el estado nacional para los subsidios se elevó 5 veces, alcanzando una cifra exorbitante: “pasamos de tener subsidios por un punto del PBI en 2006 a tener 5 puntos del PBI el año pasado. Para tener una idea de magnitudes, el déficit que tuvo el estado nacional el año pasado fue de 3,5 puntos del Producto, si no existieras los subsidios, al Estado le sobraría plata. Ahora pasar los subsidios a cero repentinamente sería brutal porque las empresas se deben hacer cargo de esa diferencia de dinero. Se necesita algo gradual”, señaló Carugati.
Por otro lado, también destacó que este sistema tiene poco que ver con la equidad: “todo el país está subsidiando toda el área metropolitana. La asimetría es esa, es algo que claramente en términos de equidad es complicado. La reducción es necesaria pero apuntando a que los sectores de menores ingresos no se vean muy afectados”.
La solución para este tema es posible y permitirá cierto equilibrio en las cuentas nacionales, pero el economista destacó que “lo que se necesita es voluntad política porque alternativas hay. El Estado puede identificar quienes son con cierto grado de aproximación a los grandes consumidores para no quitarle el subsidio a alguien que lo necesita”.
Al menos por el momento, parece que hay una intención de cambiar la política de subsidios, pero no se ha confirmado nada aún: “hay una insinuación de que quieren avanzar con esto, el gobierno daría algunas señales de que avanzará en este aspecto, pero por ahora no hay nada concreto”.