El papa Francisco insiste en que el líder de la Iglesia Católica es una “persona normal” y dijo sentirse ofendido por algunos medios que lo retratan como “una especie de Superman”, señaló en una entrevista publicada hoy por el diario ‘Corriere della Sera’. Desde su elección hace un año, su popularidad se ha disparado: es considerado un hombre humilde, heterodoxo, reformista y muy mediático y ha generado titulares elogiosos en todo el mundo, incluso de publicaciones nada relacionados con la religión como la revista “Rolling Stone”, entre otras.
“No me gustan interpretaciones ideológicas ni una cierta mitología del Papa Francisco”, señaló. “Pintar al papa como una especie de Superman, una especie de estrella, creo que es ofensivo”, añadió. “El Papa es un hombre que ríe, llora, duerme apaciblemente y tiene amigos como cualquier otro. El Papa es una persona normal“, insistió Francisco. Pese a sus protestas, Francisco agradeció los grafiti que aparecieron en muros cercanos al Vaticano que lo representan como un superhéroe volador. Por eso retuiteó la imagen en enero y la semana pasada se reunió con el artista que lo dibujó. La de hoy es la tercera entrevista que Francisco concede como papa, días antes de que se cumpla el primer aniversario de su nombramiento, el 13 de marzo. Antes habló con ‘La Repubblica’, otro diario italiano, y con el diario jesuita ‘La Civilta Cattolica’. Francisco se hizo con el papado después de que su predecesor, el papa emérito Benedicto XVI, se convirtiera en el primer papa en dimitir en casi 600 años. Destacando que los obispos jubilados no existieron hasta el Concilio Vaticano Segundo en los años 60, pero que ahora se han convertido en “una institución”, Francisco dijo que “lo mismo debe ocurrir” con los Papas que dimitan. “Benedicto es el primero, pero podría haber otros”, señaló. Una vez más negó las preocupaciones sobre la inusual existencia de “dos papas” y dijo que pidió a su predecesor “que saliera y participara en la vida de la Iglesia”. Al retirarse Benedicto dijo que quería permanecer “oculto al mundo” pero participó en la ceremonia del mes pasado en la que se ordenó a 19 cardenales. “El Papa emérito no es una estatua en un museo”, dijo Francisco. Después de que encuestas revelaran que muchos católicos no siguen los preceptos de la Iglesia sobre anticonceptivos o sexo antes del matrimonio, Francisco dijo que la institución tiene que andar “Un largo camino” y encontrar las vías para responder a la crisis de la familia moderna. “La gente joven no se casa. Hay muchas familias separadas cuyo proyecto de una vida compartida fracasó. Los niños sufren mucho. Debemos dar una respuesta. Pero para ello tenemos que reflexionar muy profundamente”, dijo. El Papa dijo que no llegó a la cúpula Iglesia para revolucionarla. “Cuando empecé a gobernar intenté poner en práctica lo que había surgido durante los debates de los cardenales”, señaló. Confirmando opiniones anteriores, Francisco señaló que no habrá grandes cambios en la doctrina sobre cuestiones polémicas. Sin embargo, destacó la necesidad de tener en cuenta situaciones de la vida diaria y dar una respuesta diplomática a las uniones homosexuales. “El matrimonio es entre un hombre y una mujer. Los Estados seculares quieren justificar uniones civiles (…) movidos por la necesidad de regular cuestiones económicas entre la gente, como la cobertura sanitaria”. “Tenemos que ver los diferentes casos y evaluarlos en su amplitud”, añadió. Sobre los casos de abusos en la Iglesia católica negó las acusaciones a la institución que dirige. “La Iglesia católica es quizá la única institución pública que se ha movido con transparencia y responsabilidad. Ninguna otra ha hecho más y la Iglesia es la única que es atacada”. Su predecesor fue valiente y tomó un buen camino. “Los casos de abusos son horribles porque dejan profundas heridas”, añadió. Sobre planes futuros, Francisco dijo que no visitará su país natal Argentina antes de 2016. “Ahora tengo que ir a Tierra Santa, Asia y África”, añadió. Respondiendo a cuestiones sobre su vida privada, Francisco dijo que está leyendo un libro sobre el papel de la mujer en la Iglesia y que la última película que vio fue “La vida es bella”, un drama-comedia italiano de 1977 sobre el Holocausto reconocida con el Oscar. También habló de su vida antes de hacerse sacerdote y recordó que tuvo una novia con 17 años y otra le volvió loco durante una semana cuando estaba en el seminario.