Una empresa española anunció que comenzará a vender las primeras máquinas que imprimen comida, a 1.000 euros por unidad. Mediante una aplicación, se podrán diseñar recetas o compartirlas en la Web.
La máquina que imprime comida, cuenta con cinco cápsulas donde se colocan los ingredientes. A través de una aplicación de Android, donde el usuario puede diseñar todo tipo de recetas. El software ofrece una “tienda de recetas”, en la que además puede compartir las propias creaciones. Una vez elegido el menú, sólo es cuestión de cargar las cápsulas, presionar el botón indicado y la impresora empezará a fabricar la comida.
Emilio Sepúlveda, uno de los creadores de la impresora Foodini, habló con Clarín y explicó que la máquina prepara la comida pero, por ahora, no la cocina. “El equipo, por ejemplo, es capaz de preparar ravioles. Lo hace capa por capa: primero la masa, después el relleno, y después la capa que lo tapa. A esos ravioles se les puede dar todo tipo de formas. Pero una vez elaborados, queda para el usuario hervirlos. Lo mismo con las pizzas, que luego hay que llevar al horno. Para el futuro pensamos desarrollar equipos que también cocinen”, asegura.
“Nuestro equipo está formado por cuatro personas, dos de nosotros gestionamos pastelería tradicional. Vimos que la distribución de este tipo de mercadería es bien complicada. Tenernos que conservar los gustos, los olores y la imagen. Muchas veces, el proceso de distribución termina siendo más caro que el producto de pastelería en sí mismo. La solución que encontramos fue llevar la pastelería al usuario, tanto a pastelerías, como a restaurantes o a las casas”, dice Sepúlveda, y asegura que ya tienen demanda del equipo de casi cuarenta países.
Natural Machines, la empresa catalana, está en conversaciones con las principales marcas de alimentos multinacionales para que diseñen sus cápsulas de ingredientes. Y que, aunque se están desarrollando máquinas similares en los Estados Unidos, ellos ven la competencia en otro lado: en la comida rápida y los alimentos procesados.
“Ahora hay una tendencia hacia la comida sana y nuestra impresora permite que cada persona controle cómo elabora sus alimentos. No necesariamente hay que comprar las cápsulas. Cada uno puede elegir sus propios ingredientes. Esta forma fácil de elaborar comida natural es el gran cambio que mucha gente está esperando” indicó el experto en Barcelona.