Es por la “agresión” ejercida por el gobierno de Moscú contra su país. También llaman a no comprar productos del país de Vladimir Putin.
Las mujeres ucranianas lanzaron un curioso “embargo sexual” contra los hombres rusos, en protesta por la invasión ejecutada por Moscú. La medida incluye un sitio en la red social Facebook que hasta ahora cuenta con algunos cientos de apoyos.
“Ni dai Ruskamu” (No se la des a un ruso), es el eslogan de una campaña de boicot, que ya apareció en algunas camisetas con un logo bastante explícito: dos manos que se unen evocando la forma del órgano sexual femenino.
Al boicot sexual se suman el de bienes de consumo rusos, en general publicitados sobre los grandes carteles en las autopistas del país.
En el espacio de Facebook, algunos internautas lanzan alusiones sexuales explícitas, mientras Egor Prosvirnin, director del sitio nacionalista Sputnik y Pogrom, no dudó en definir como “prostitutas” a las participantes del embargo sexual.
Entre los testimonios de la campaña ucraniana hay dos profesionales del mundo web de Kiev, Katerina Venzhik, directora del sitio periodístico Delo.Ua, e Irina Rubis, directora del portal financiero Ekonomika Communication Hub.
En esta sanción sexual también surge la rivalidad entre las mujeres ucranianas y las rusas: con las primeras que presumen ser más bellas.
El arma elegida por la protesta es la misma usada por las protagonistas de Lisistrata, de Aristófanes, con la diferencia que en la comedia griega las mujeres, para que vuelva la paz, se unen con otras ciudades enemigas en la guerra del Peloponeso, entre Atenas y Esparta. Difícil imaginar una alianza de ese tipo entre mujeres rusas y ucranianas.