Eugenio Zaffaroni, ministro de la Corte, señaló hace unos años, en referencia a la tenencia para consumo, que “una plantita se puede tener”. Fue en el contexto de un fallo de la Corte en referencia a la tenencia para consumo que venía a cuento de la acción abolicionista en materia penal que encabeza el magistrado.
Esta semana —en medio del debate sobre la violencia urbana, con los desvíos criminales que ha generado esta ausencia de un estado que responsable y democráticamente custodie el bien público protegido en primer lugar, la vida—, una acción local revela el demérito en que nos hacen vivir. La dirección de drogas peligrosas dejó al desnudo en una operación realizada en nuestra ciudad lo que viene ocurriendo en materia de venta y consumo de drogas en lugares públicos.
Personal de la Delegación de Drogas Ilícitas Mar del Plata tomó conocimiento, por información suministrada por terceras personas a través de denuncias anónimas realizadas en forma telefónica y/o recolectada de la vía publica, en la cual los ciudadanos dan cuenta sobre la existencia de personas de ambos sexos, quienes además de consumir estupefacientes en las plazas o paseos costeros, también comercializan dicha sustancia, razón por la cual en los últimos días realizo varios operativos en torno a espacios públicos como ser Plaza Colon, Mitre, parque San Martin, y paseos costeros, Galindez, Victoria Ocampo, logrando la aprehensión de seis personas mayores de edad, quienes en su poder tenían trozos compactados de marihuana, cigarrillos armados y dos bolsas tipo “ziploc” conteniendo varias hojas y picadura de marihuana lista para ser comercializada. Ante ello, es que se dio intervención a la U.F.I.J.E de Temática Estupefacientes a cargo del Dr. Marcelo Blanco.
La noticia no es algo más. Es la primera vez que se aborda este fenómeno relativamente nuevo que surge del discurso del poder en cuanto a la laxitud del consumo y venta de marihuana, si bien el gobierno nacional anuncia un convenio marco para la construcción y fortalecimiento de 150 Centros Preventivos Locales de las Adicciones (CePLA) y 60 Casas Educativas Terapéuticas (CET) en todo el país, en el marco del Programa Recuperar Inclusión. Este convenio que tiene por objeto crear y fortalecer recursos integrales para la prevención, atención e inclusión social de personas que atraviesan problemas con las drogas para garantizar la inclusión educativa, laboral y cultural mediante la capacitación y fortalecimiento de estímulos que permita la inserción en el ámbito educativo, social, deportivo y laboral de los niños, adolescentes y jóvenes. Ese es al menos el mensaje oficial el mensaje concreto, el fáctico sigue siendo fuertemente permisivo en materia de consumo de drogas.
La frase de la presidente Cristina Fernández en este acto de anuncio de creación de estos centros, “los que tiene plata consumen de la buena”, lleva a más confusión mediático-política que a un mensaje que debería ser bien claro, rechazando todas las aristas del consumo de estupefacientes.