El secretario general de la Asociación de Capitanes de Pesca, Jorge Frías, se refirió esta mañana en la 99.9 a la situación de la empresa Alpesca. Radicada en el sur de nuestro país, está a punto de quebrar y dejar en una situación más que complicada a sus trabajadores. “Son los resultados de las políticas aplicadas a la industria pesquera”, remarcó.
La pesca sigue atravesando problemáticas complejas, pero todas relacionadas con lo mismo: las decisiones del Gobierno que terminan impactando en la economía.
Hoy, la empresa Alpesca está en una situación delicada y podría terminar en la quiebra, dejando a muchos trabajadores desamparados. El secretario general de la Asociación de Capitanes de Pesca, Jorge Frías, brindó precisiones sobre el caso esta mañana en la 99.9.“La empresa Alpesca hace dos años que está en dificultades. Los fuertes vientos en la Patagonia provocaron que se soltaran las amarras y quedaran varados en la playa, complicando todo aún más. Es una empresa que genera muchas fuentes de trabajo, junto con ALUAR apuntala las fuentes de trabajo en la zona de Puerto Madryn”, destacó.
Lamentablemente, no es la primera ni la única empresa que sufre una situación así: “el grupo Bulgheroni tenía relación con la empresa Arengus, que tuvo problemas hace dos años y dejó un tendal en la Patagonia. Quedó totalmente diezmada”.
Volviendo al caso Alpesca, Frías aclaró: “hace dos años, un grupo sudafricano que explotaba esta empresa se retiró del negocio y es fácil deducir por qué: se terminó la rentabilidad. Son los resultados de las políticas aplicadas a la industria pesquera. Esta empresa está haciendo mucho daño, especialmente en nuestro gremio, con una lesión económica superior a los 2 millones de pesos. Lamentablemente, esta empresa terminará quebrando”.
Operar en el sur del país es muy distinto a hacerlo, por ejemplo, en territorio bonaerense, porque los costos varían demasiado y eso lleva a que las pérdidas (cuando aparecen) sean más profundas: “hay una operatoria distinta. Los costos empresarios que se aplican en la Patagonia son distintos a los de la Provincia de Buenos Aires. Ahora también se están concursando empresas en Mar del Plata, por lo que el problema se está trasladando allí también”.
Si bien el Gobierno tiene una parte de responsabilidad, los empresarios también colaboran y eso genera un cóctel que termina mal. Respecto de la situación actual, Frías indicó: “no todo está mal, pero no todo está tan bien. Las costumbres del sector empresario de la pesca difícilmente cambien, pero el rumbo de las mismas dependen de la aplicación de las políticas de gobierno”.
El mercado también empieza a cambiar, y actualmente la presencia china es muy fuerte: “hoy tenemos nuevos actores. Todos los beneficios son para ellos y la pesca sigue siendo una moneda de cambio. Tenemos que aprender un nuevo idioma a cambio de otros servicios que se distribuyen en el país. Evidentemente, hay buena mercadería para que se crucen el planeta para comprarnos el pescado a nosotros, eso debemos pensarlo para aplicar las políticas necesarias y que todos salgamos ganando”.