El Defensor del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires dialogó esta mañana con la 99.9 y opinó sobre las golpizas que los vecinos le propinan a delincuentes atrapados en la vía pública. “Desde el punto de vista del ordenamiento social, nos parece un horror pensar que esto se materialice de manera permanente y se naturalice ver las imágenes de una persona que es muerta a patadas”, señaló.
Las golpizas con que los vecinos castigan a delincuentes reducidos en la vía pública llenan de preocupación a gran parte de la sociedad y reciben el aval de algunos sectores. En medio del debate, la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires marcó su postura respecto del tema.
Esta mañana en la 99.9, el Dr. Carlos Bonicatto destacó que “la sociedad se ha complejizado mucho. Se mezclan todo tipo de cuestiones. El tema merece una dedicación especial; la reacción de la sociedad de defenderse por sí misma está lindando con una ruptura del Estado de derecho”.
El principal temor del Defensor del Pueblo provincial pasa por la naturalización de estos eventos: “desde el punto de vista del ordenamiento social, nos parece un horror pensar que esto se materialice de manera permanente y se naturalice ver las imágenes de una persona que es muerta a patadas. Es un salvajismo absolutamente condenable”.
Pero, también, estas expresiones sociales llevan a un debate profundo respecto de las cárceles y las posibilidades de reinserción que ofrecen: “todos tenemos que revisar qué hacemos y qué hemos hecho. Nos parece atendible pensar en la inclusión como pensar en la igualación de las posibilidades, la prisión en sí misma tampoco resuelve nada, eso lo demuestran los hechos”.
Desde la política, estas problemáticas se discuten coyunturalmente y se suele perder el verdadero foco de la cuestión. “Si pudiéramos conversar sin cuestiones electorales, tendríamos que preguntarnos qué pasa con el Servicio Penitenciario o qué índices tomamos para ver si la cárcel tiene resultados o no. Hay que ver si hacemos un seguimiento adecuado de las familias o dónde vuelven las personas que salen de allí”, señaló Bonicatto.
Además, recordó que “un Estado de derecho significa que la justicia, cuando tiene elementos, debe proceder y juzgar. Ahí, el que cometió un delito debe purgarlo. La reivindicación de la sociedad se da a través de la justicia”.
La desigualdad social también colabora en estas cuestiones y se planta como un tema más para analizar. En ese sentido, Bonicatto indicó que desde la Defensoría del Pueblo “estamos haciendo un trabajo de investigación respecto de los homicidios dolosos en la Provincia de Buenos Aires. La primera parte es la cuantitativa, y dio como resultado que la mayoría de las muertes no son producto de robos o asaltos, sino problemas de convivencia, intrafamiliares y se producen en lugares donde la gente vive hacinada, los fines de semana y de noche. Eso significa que hay que modificar las condiciones de vida”.