Las “huellas digitales” pueden complicar la búsqueda laboral

Las fotos y comentarios que subimos a las redes forman parte de una identidad que los reclutadores monitorean cada vez más. Recomendaciones para cuidar tu perfil virtual.

FacebookHasta hace poco, era casi imposible conocer el “backstage” de un candidato a un puesto de trabajo más allá de lo que dijera su CV o de la interacción durante una entrevista laboral. Los grupos de interés, amistades, hobbies o la forma de comunicarse eran parte de un ámbito inaccesible.
Hoy, en cambio, tanto las consultoras de recursos humanos como los equipos de recruiting apelan cada vez más a “googlear” al candidato, buscarlo en Facebook o en Twitter.
“Básicamente lo hacen para identificar aspectos de personalidad, cuestiones relacionadas a la forma de comunicarse o de relacionarse. Se miran las fotografías públicas de las personas y sus declaraciones”, indica Sebastián Paschmann, consultor en marketing y comunicación.
Sol Zunino, gerente de Recursos Humanos de ZonaJobs, explica que se están empezando a considerar estos aspectos, aunque aún no todas las empresas los toman en cuenta. “En ocasiones, este tipo de monitoreo no se realiza desde el área de RRHH sino que lo toma a su cargo el futuro jefe de la persona. Lo que en general se mira en los perfiles sociales de la web son aspectos más personales del candidato, que complementen su perfil profesional o técnico”, subraya.
En este punto, cabe destacar la responsabilidad y profesionalidad con la que se maneja este tipo de información, “sobre todo por las implicancias éticas que puedan existir, ya que no siempre la información que aparece en redes sociales está debidamente certificada”, aclaran desde Meta4, compañía de soluciones para la gestión y el desarrollo del capital humano.
Hoy, las redes sociales funcionan como una fuente de “referencias personales” proporcionada por el contenido que genera la misma persona. “Para algunos perfiles -por ejemplo, los vinculados con la tecnología, el marketing o las comunicaciones- el uso de redes sociales y su perfil cobran aún más relevancia”, agrega Zunino.

Todos tenemos una identidad digital

Si bien hay una tendencia creciente a dimensionar el peso de la identidad digital, todavía no se incorporó del todo el concepto de preservarla o cuidarla, especialmente cuando se busca trabajo. “Las precauciones deben tomarse a conciencia de cada usuario. Lo bueno es que todas las redes ofrecen configuraciones de privacidad, dándonos a elegir qué queremos exhibir a todos, qué queremos que vean algunos y qué cosas preferimos dejar en privado”, afirma Bárbara Nieto, manager de la división Sales & Marketing de PageGroup.
Pashmann puntualiza que muchas veces existe cierta exacerbación en las manifestaciones públicas de pensamientos o sentimientos, que no ayudan a construir un perfil apto para un momento de búsqueda de trabajo. “No es que uno tenga que ser algo que no es, pero sí, a manera de reflexión, les diría a quienes tienen cuentas de Facebook o Twitter públicas que piensen si lo que dicen allí es lo que dirían sentados cara a cara con quien podría ser su empleador, siempre hay gente del otro lado leyendo”, resalta.
En este sentido, hay una pregunta fundamental para hacerse a la hora de “limpiar” los perfiles digitales antes de buscar empleo. “Si yo me googlease, ¿con qué perfil digital me encontraría? ¿Sería un perfil que refleje fehacientemente quién soy como profesional?”, plantea Pashmann. Zunino coincide: “cada tanto es recomendable googlearse para ver qué hay posteado de uno en la web, y si se encuentra material no deseado o que puede perjudicar, pedir que lo desetiqueten o lo bajen”.

Marca personal: en construcción

Los profesionales de la industria digital y de recursos humanos recomiendan monitorear y también construir una identidad digital o marca personal online acorde con el perfil profesional que se tiene y lo que se busca.
“Para esto se debe prestar especial atención a la configuración de la privacidad del perfil personal, a los diferentes grupos que se generan y con qué amistades. Hay que reservar los comentarios o fotos de acuerdo con cada audiencia. Una vez lanzado a la web, ya nada es controlable”, resume Zunino.
Para Castellano y Aguirre, de Meta4, es preciso focalizar en el vínculo con terceros. “La identidad digital se va construyendo no solo con las acciones propias sino a partir de las interacciones con otras personas y organizaciones”, afirman. La facilidad con la que hoy se rastrea la comunidad a la que pertenece el candidato también es un punto que puede jugar a favor o en contra.
Para dar forma a una identidad digital homogénea son útiles las herramientas que permiten diseñar un perfil personal que reúna los activos digitales o habilidades con los que la persona cuenta: ” about.me es una excelente herramienta y una muy buena carta de presentación para incluir como link en el CV, así se le simplifica el trabajo de búsqueda a la persona que recluta, a la vez que se direcciona su mirada a un espacio digital controlado”, aporta Pashmann.
La opción de armar un CV visual también es un punto interesante, y ayuda a destacar al candidato: herramientas como vizify.com ayudan a armar una visualización del perfil digital, así comovisualize.me, que realiza una versión visual del CV de LinkedIn. “Otra muy buena idea para aportar visualización es la de armar un CV a manera de presentación y subir el archivo a un servicio como el de SlideShare.net” , completa Pashman.

Qué decir, qué mostrar

Respecto de los comentarios, la inmediatez de las redes sociales y su característica de ser vehículo de catarsis y descarga de los usuarios muchas veces conduce a dolores de cabeza que el posible candidato querrá evitar. “Hay que pensar siempre cómo se verían los comentarios más controversiales o muy personales si estuviesen en la tapa de un periódico”, indica Pashmann. Y precisa que “temas como sexo, religión o política pueden ser controversiales afectar la evaluación antes de conocer un candidato”. Además, se desaconsejan las referencias laborales, ya sea a pares o jefes, que sean más apropiadas para el ámbito privado.
La redacción adecuada y el cuidado de la ortografía son habilidades que pasan a primer plano a la hora de mirar las redes sociales, pero también las formas y el interlocutor al que uno le habla.
Finalmente, para construir una marca personal virtual, es importante generar o postear contenido de interés. Al respecto, Zunino sostiene que son recomendables temas ligados al mundo profesional en el que uno está o quiere estar: “es útil postear contenido o tendencias de otros intereses personales. Es bien visto por quienes hacemos selección que la persona tenga otras aficiones más allá de lo profesional”.