Desde el movimiento social “Bring Back Our Girls” aseguran a que la medida es “anticonstitucional”.
La policía de Nigeria anunció la prohibición de cualquier tipo de protesta en la capital del país, Abuya, que demande la liberación de las más de 200 jóvenes secuestradas en abril por la milicia islamista de Boko Haram. Para las fuerzas del orden, estas manifestaciones, que se identifican con el lema “Traigan de vuelta a nuestras niñas”, han “degenerado” y ahora plantean una “seria amenaza” para la seguridad.
“La medida es anticonstitucional”, asegura a ABC Rotimi Olawale, portavoz del movimiento. Para Olawale, desde la gestación del movimiento, el gobierno ha intentado de todas las formas posibles parar las protestas. Ya a finales del pasado mes de abril, Naomi Mutah, una de las líderes de la campaña, fue detenida tras reunirse con el presidente del país, Goodluck Jonathan. Posteriormente, el gabinete de Jonathan tuvo que desmentir que la primera dama fuera quien dio la orden de arresto, un rumor que comenzó entonces a circular en las redes sociales. “No descansaremos hasta traer de vuelta a la niñas“, asevera, no obstante, Olawale.
El pasado 14 de abril, más de 200 jóvenes fueron secuestradas en un internado del Estado nigeriano de Borno. Días después, el “hashtag” (o sistema de etiquetas muy utilizado en Twitter y otras redes sociales) “Bring back our girls” se convertía en el único arma mundial ante la apatía gubernamental. Desde la primera dama estadounidense Michelle Obama, a la joven paquistaní Malala Yousafzai, nadie quería estar al margen de la campaña. Sin embargo, aún son pocos los logros.
Dudas gubernamentales
Precisamente, la noticia de la prohibición de las protestas llega cuando la incertidumbre y el debate se apoderan de la cúpula política nigeriana, que discute qué futuros pasos seguir para la liberación de las jóvenes. Más aún, después de que el jefe de la Fuerza Aérea, Alex Badeh, asegurara haber localizado a las niñas secuestradas, pese a descartar una intervención armada por motivos de seguridad.
“Esperamos que la comunidad internacional apoye a Nigeria para rescatar a las niñas. No podemos hacerlo solos. Otras naciones con experiencia en secuestros deben colaborar con nosotros“, destacaba al comienzo de la crisis Hadiza Bala Usman, líder de las protestas que hasta este martes salpicaban Nigeria para garantizar la liberación de las jóvenes. Ahora, bajo el mayor silencio gubernamental.