Ya hay 675 casos penales por acciones terroristas, sabotaje y organización de desórdenes públicos.
La operación antiterrorista lanzada por Kiev contra los insurgentes prorrusos en las regiones de Donetsk y Lugansk, al sureste de Ucrania, dejó hasta ahora 181 muertos, entre ellos 59 militares, y 293 heridos. Así lo anunció este martes el fiscal general del país, Oleg Majnitski.
El fiscal explicó en rueda de prensa que desde el inicio de la rebelión prorrusa en el sureste de Ucrania, los insurgentes han tomado 35 edificios oficiales en distintas localidades de las dos regiones. La fiscalía ha abierto 675 casos penales por acciones terroristas, sabotaje y organización de desórdenes públicos.
La operación antiterrorista para recuperar el control de las regiones de Donetsk y Lugansk, liberar los edificios ocupados y desarmar a los insurgentes fue lanzada por el gobierno de Kiev a mediados del pasado mes de abril, poco después de que los rebeldes se hicieran fuertes en la ciudad de Slaviansk.
La ofensiva
Tras mostrar indecisión durante los primeros días de la operación, las autoridades ucranianas pasaron a la acción el pasado 2 de mayo, cuando empezó una amplia ofensiva del Ejército y la Guardia Nacional de Ucrania contra los bastiones de los insurgentes.
Los combates no han cesado desde entonces, excepto durante la jornada en que se celebraron las elecciones presidenciales ucranianas. Luego, hace ya ocho días, los enfrentamientos se han vuelto más virulentos que nunca y se han extendido a las capitales de las dos regiones rebeldes.
El ejército ucraniano lanzó esta madrugada una ofensiva contra la rebelde ciudad de Slaviank (región de Donetsk), sobre la que avanzan varias columnas de tanques y vehículos blindados en medio de un intenso intercambio de disparos entre las fuerzas gubernamentales e insurgentes prorrusos. Al mismo tiempo, la aviación ucraniana ha destruido un campamento y varios puestos de control de los milicianos prorrusos en distintas zonas de la región de Lugansk.