La ciudad de Nueva York ha accedido a pagar 40 millones de dólares (unos 29,5 millones de euros) a cinco hombres que fueron condenados -y luego puestos en libertad- por la brutal violación de una chica que corría en Central Park en 1989. El caso, que conmocionó a toda la ciudad, inspiró una larga lucha por logar una ley de derechos civiles, según una fuente cercana a la historia.
El violento ataque, que pronto se conoció como el ‘caso de la jogger de Central Park’, ocupó titulares y abrió informativos. Se puso como el ejemplo de que el índice de criminalidad en la ciudad estaba ya fuera de control. Pero también como paradigma del racismo existente en el sistema judicial. La víctima era una joven blanca. Los cinco hombres condenados eran negros e hispanos -Antron McCray, Kevin Richardson, Raymond Santana, Korey Wise y Yusef Salaam.- con edades entre los 14 y los 16 años.
Los cinco jóvenes confesaron, pero pronto se retractaron y admitieron que habían afirmado su culpabilidad después de ser coaccionados y extorsionados por la policía en durísimos interrogatorios. Pero sólo cuando otro hombre confesó ser el autor años después, creyeron su versión. La víctima, Trisha Meili, de 28 años, casi muere tras el brutal ataque y no recuerda nada del mismo.
La sentencia que ahora obliga a pagar a la ciudad de Nueva York tiene que ser aprobada por la juez federal de Manhattan, Deborah Batts, que ha estado supervisando el caso. El acuerdo llega seis meses después de que el alcalde Bill de Blasio, que hizo campaña a favor de la resolución del caso, llegara al poder. Su predecesor, Michael Bloomberg, nunca quiso reabrir la investigación.
Hasta 13 años entre rejas
Los cinco hombres fueron condenados en 1990. Doce años después, un violador en serie, Matias Reyes, confesó su delito y las pruebas de ADN confirmaron que en realidad era él el que asaltó en Central Park.
Una investigación interna de la oficina de distrito de Manhattan encontró que las confesiones originales de los menores incurrían en “discrepancias importantes” que había que haber tenido en cuenta. Sólo entonces, los condenados por error recuperaron la libertad tras pasar entre cinco y 13 años en prisión.
En 2003 demandaron a la ciudad, por condenarles por error y violación de sus derechos civiles. Pedían 250 millones de dólares por daños y perjuicios. El caso obtuvo la atención en 2012, cuando el director Ken Burns lanzó el documental ‘Central Park Five’, que mostraba a los cinco como víctimas de las tensiones raciales de la Justicia.