Integrantes de la secta radical islámica Boko Haram atacaron hoy las iglesias de dos localidades del noreste nigeriano durante sus oficios religiosos, con lo cual causaron decenas de muertos.
Los ataques ocurrieron en las localidades de Kwada y Kautikari, situadas apenas a 10 kilómetros de Chibok, donde la agrupación extremista secuestró a más de 200 escolares el pasado mes de abril.
Según la policía nigeriana -que confirmó los dos asaltos- el autor de esas agresiones fue Boko Haram, aunque no ofreció detalles sobre el número de víctimas.
Testigos citados por el diario The Premium explicaron que un grupo de hombres armados atacó primero la población de Kwada, donde dispararon a los fieles en cuatro iglesias a las que después incendiaron.
Durante ese asalto la mayoría de los vecinos huyó en busca de refugio en el bosque que circunda al poblado.
Este nuevo ataque de Boko Haram intensifica una espiral de violencia que totaliza más de tres mil muertos en lo que va de año.
Se considera que este asalto es parte de una escalada de terror en la región septentrional del país, donde habita mayormente la población de confesión islámica, que ahora cumple el deber musulmán del Ramadán, mes de ayuno y meditación.
El pasado viernes el grupo islamista mató a una veintena de personas haciendo explotar una bomba en uno de los mayores y más concurridos centros comerciales de esta capital y ayer mató a 14 con un ataque contra un burdel de la norteña ciudad de Bauchi.
Durante los últimos cinco años, Boko Haram asesinó a 12 mil ciudadanos e hirió a ocho mil, según las autoridades nigerianas.