La Dra. Romina Libster, responsable del área de Servicios de Investigación Clínica de la Fundación INFANT, habló en la 99.9 sobre la aparición del rotavirus y explicó cómo prevenirlo. “Hay que estar atentos a los vómitos y las diarreas para ir rápido al médico, ofreciéndoles a los niños agua segura; o si es lactante, más leche, para que no pueda deshidratarse”, destacó.
La aparición del rotavirus, que se llevó la vida de cuatro pequeños en Buenos Aires, prendió una luz de alerta sobre la prevención.
En ese sentido, la Dra. Romina Libster, responsable del Área de Servicios de Investigación Clínica en la Fundación INFANT, dio algunas precisiones en la 99.9: “el rotavirus es un la causa más común de las diarreas graves en los chicos. Es muy contagioso y se transmite por vía fecal-oral. Al causar una gastroenteritis, este virus se elimina por la materia fecal y se puede quedar en distintas superficies después de haber tocado el pañal y demás”.
Si bien no sorprende, es la principal causa de este tipo de cuadros en los niños: “el virus circula más en esta etapa del año. No es un virus nuevo, está desde hace muchos años circulando. Es la causa a nivel mundial más importante de diarreas. Lo que sucede es que causa vómitos y diarreas acuosas; pero cuando son muy importantes, pueden llevar a una deshidratación”.
Las medidas que se pueden tomar para evitar el rotavirus, también pueden ayudar a prevenir otras enfermedades: “pasa lo mismo con muchas infecciones. Los virus respiratorios, las bronquilitis, tienen las mismas medidas de prevención, que son lavarse las manos, mantener la lactancia materna, que es importantísimo, darle todas las vacunas del calendario oficial. Se ha demostrado que son las medidas más efectivas. Tampoco hay que ser demasiado pretencioso”.
Además, la especialista señaló que hay señales a que los padres deben prestarle especial atención: “no solo es importante lavarse las manos con agua y jabón o alcohol antes y después de cada comida o de cambiar el pañal. También hay que estar atentos a los vómitos y las diarreas, para ir rápido al médico, ofreciéndoles agua segura; o si es lactante, más leche, para que no pueda deshidratarse”.
Todo lo que se pueda hacer es importante para evitar la aparición de enfermedades en niños pequeños, ya que “ninguna vacuna es 100% efectiva. Aunque los chicos se vacunen, es importante continuar con la higiene y la lactancia”.