Las marcas y las pasarelas más importantes del mundo buscan dar un mensaje de inclusión. Los ejemplos.
Una y otra vez acusado de frívolo o demasiado superficial, el mundo de la moda parece estar dispuesto a demostrar que, más allá de discapacidades físicas o enfermedades que acaso atenten contra los parámetros de belleza establecidos por el mercado, sus pasarelas también pueden ser inclusivas. La cadena de tiendas estadounidense Nordstrom, por caso, acaba de publicar un catálogo que muestra modelos con distintas discapacidades.
Continuando con un plan que inició en 1997, en el catálogo de este mes aparecen una mujer en una silla de ruedas mostrando sus botas y un hombre con una pierna artificial que viste zapatos deportivos. La contratación de modelos con discapacidades ha sido una tradición tan arraigada para la empresa que sus clientes probablemente ya ni se dan cuenta de lo inusual que es.
“Encontrar a una empresa que use modelos o actrices con discapacidades es como encontrar una aguja en un pajar. Nordstrom es líder en este campo y desde siempre ha apoyado la inclusión de personas con discapacidades, no sólo en sus anuncios publicitarios sino también en sus políticas de empleo y sus medidas para facilitar el acceso a sus tiendas”, declaró Meg O’Connell, directiva de la firma consultora Global Disability Inclusion.
La ropa exhibida por los modelos en los anuncios del catálogo no fue ajustada. El hombre que muestra sus zapatos tiene uno en su pie y el otro en su pie artificial. La mujer en la silla de ruedas tiene un peinado estilo punk, una chaqueta de cuero negro y las botas que se venden. Tara Darrow, portavoz de Nordstrom, dijo que el uso de las modelos busca “reflejar nuestros clientes, nuestras comunidades. Le servimos a una comunidad heterogénea de clientes y para ellos, es una oportunidad de verse a sí mismos. No lo vamos a promover ni salir a hablar del tema, simplemente creemos que lucen fantástico”.
Con todo, la tendencia a hacer pasarelas o catálogos algo más inclusivos no es patrimonio exclusivo de esta marca. Basta con mencionar el ejemplo de Chantelle Brown-Young, una modelo que tiene su piel pintada de blanco y café producto de la patología que padece desde los cuatro años: vitiligo, una enfermedad degenerativa en la que la piel se va despigmentando por zonas.
A pesar de que en su infancia sufrió las burlas de sus compañeros por su condición (la llamaban “cebra”), esta canadiense de 19 años se acepta tal cual es: “Algunas personas tienen la piel blanca; algunas tienen la piel negra. Yo simplemente tengo las dos”, resume. Otro caso en esta línea es el de Alex Minsky (24), un soldado norteamericano que perdió una pierna y pasó 47 días en coma luego de que una bomba explotara cerca de él mientras se encontraba en servicio en Afganistán. Tras salir del hospital fue recibido con honores y condecorado, pero su máxima popularidad le llegó cuando decidió convertirse en modelo y, con su pierna ortopédica, animarse a posar frente a cámara.