“Mar del Plata tiene una impronta particular de violencia institucional”

El titular de la Comisión por la Memoria, Hugo Cañón, explicó esta mañana cuál es la preocupación que tienen por el crecimiento de lo que denominan “políticas represivas”. “Se violan los derechos humanos en la fase más elemental, que son los procedimientos policiales, el mecanismo de detención de las personas. Y todo esto se agravó por el decreto de emergencia que declaró el Gobernador”, señaló en el aire de la 99.9.

hugo_cañonEl límite entre los derechos del delincuente y los derechos de las víctimas pocas veces está claro. La Comisión Provincial por la Memoria se expresó sobre lo que manifestaron como una ascendente preocupación por las “políticas represivas”.
En la 99.9, esta mañana, el titular de la entidad, Hugo Cañón, explicó: “estamos asistiendo a la instalación de la mano dura que se ha dado desde la época de Ruckauf, y que tiene que ver con violar los derechos humanos a través en la fase más elemental, que son los procedimientos policiales, el mecanismo de detención de las personas. Y todo esto se agravó por el decreto de emergencia que declaró el Gobernador”.
A su vez, Cañón trasladó esta situación a lo que sucede en Mar del Plata, donde estuvieron reunidos con autoridades para hablar del tema. Y volvió a resaltar la necesidad de no vulnerar los derechos de los delincuentes durante los procedimientos o detenciones. “La Comisión por la Memoria está preocupada con lo que está ocurriendo. Y dentro del interior de la provincia, Mar del Plata es una de las localidades más importantes, que tiene una impronta muy particular de violencia institucional. Se envió una carta de la Intendencia diciendo que no se avalaban esos tipos de requisas. Nosotros creemos que no se deben vulnerar los derechos ciudadanos, sobre todo en los sectores más vulnerables de la sociedad”.
Al momento de explicar lo que debería cambiar o cómo tendrían que actuar los agentes al momento de las detenciones, Cañón indicó: “la policía debe cumplir con la ley, hay protocolos de actuación, y no se puede actuar con un modo autoritario donde los golpes sean la regla. Una cosa es que haya policías y se controle, pero lo que no se puede hacer es avasallar por la portación de cara o de gorrita y actuar con una violencia desmesurada”.
Dentro de estas polémicas declaraciones, que despiertan distintas opiniones encontradas, también apuntó hacia los responsables de esta situación: “hay una cadena de responsabilidades, no solo el policía sino también del que debe controlar al policía, que hace la vista gorda. No se investigan las causas de denuncias de apremios ilegales, y entonces los procedimientos se suelen repetir. Debe haber un Estado de derecho vigente para tener una seguridad que corresponde dentro de la ley”.