“Odio tener que estar de acuerdo con el gobierno argentino”

El conservador columnista del Miami Herald, Andrés Oppenheimer, respaldó la posición argentina y destacó el peligro global que supone el fallo del juez Griesa.

Andrés-OppenheimerEl apoyo a la posición argentina frente a los fondos buitre y el fallo adverso del juez Thomas Griesa, creció hasta llegar a sectores que se ubican en las antípodas del pensamiento kirchnerista. Ahora, el conservador columnista del Miami Herald, Andrés Oppenheimer, sostuvo que el fallo del neoyorkino genera un riesgo a nivel global.
“Odio tener que estar de acuerdo con el gobierno de Argentina”, arrancó su columna el periodista conocido por sus posiciones contra los gobiernos progresistas de latinoamerica. Enseguida, continuó: “pero tiene la mayor parte de la razón en su disputa con los tenedores de bonos que llevaron al default de la Argentina. Sin entrar en detalles técnicos, el fallo del juez de 83 años de Nueva York a favor de un pequeño grupo de tenedores de bonos argentinos sienta un precedente peligroso para la economía mundial, por lo que es casi imposible que los países endeudados para tratar de renegociar sus deudas. El default argentino podría herir al mundo”.
Tras agregar varias críticas al estilo kirchnerista en la negciación, el columnista sostuvo que “la Argentina ha hecho todos los errores en el libro durante las negociaciones”. Pero, aún así, aseguró que “la Argentina y el gobierno de Obama tienen razón en la interpretación de que el fallo de Griesa sienta un precedente peligroso para la economía mundial”.
“José Antonio Ocampo, ex ministro de Hacienda de Colombia, que ahora enseña en la Universidad de Columbia, me dijo que el fallo de Griesa, en efecto, mata la idea misma de la negociación voluntaria entre los países deudores y los acreedores privados. De ahora en adelante, los tenedores de bonos regulares no tendrán ningún incentivo para negociar, porque saben que un pequeño porcentaje de los holdouts puede obligar a los países a pagar el 100 por ciento del valor de los bonos”, explicó Oppenheimer.
Y remató: “mi opinión: el gobierno de Fernández ha manejado este caso con típica arrogancia e incompetencia, pero el fallo de Griesa puede tener consecuencias internacionales negativas que pueden ir mucho más allá de Argentina. Cualquier país debe ser capaz de negociar sus deudas con la mayoría de sus acreedores privados, sin ser rehenes de un grupo pequeño. Un nuevo sistema legal para manejar las deudas del gobierno a los inversionistas privados debe ser encontrado. En eso, Argentina tiene razón”.