Desplazan a un director que no reincoporó a 4 alumnos que habían robado

Padres, docentes y estudiantes tomaron esta mañana el colegio para respaldar al directivo y exigir que continúe en su cargo.

Obera-Padres-escuela-tomadaEl Consejo General de Educación de Misiones desplazó al director de la Escuela Provincial de Educación Técnica 3 de Oberá porque se negó a reincorporar a los cuatro alumnos que había expulsado por robar la motocicleta de otro estudiante. Esta mañana, el colegio amaneció tomado por padres, docentes y estudiantes, que apoyan al directivo y exigen que continúe en su cargo.
Jorge Romero había ratificado la severa sanción para los alumnos -uno de ellos era el abanderado- con el aval del Consejo Asesor de Profesores y el resto de la comunidad educativa. El propio centro de estudiantes había solicitado la presencia de los funcionarios de Educación para que explicaran los fundamentos de la resolución por la cual se dio marcha atrás con la expulsión.
Todo comenzó a fines de mayo, cuando una empleada administrativa observó el robo de una motocicleta que estaba frente al colegio. La mujer tomó la patente del automóvil en el que había sido levantada y avisó a la Policía, que no tardó en ubicar el vehículo, propiedad del padre de uno de los adolescentes. El chico, que era abanderado, admitió que participó del robo porque se lo habían impuesto como condición para formar parte del grupo. La motocicleta finalmente fue recuperada en un monte de la zona periférica de Oberá, y los adolescentes estuvieron detenidos algunas horas.
A raíz de la gravedad del hecho, el director Jorge Romero y el Consejo Asesor de Profesores decidieron aplicar con toda la severidad el reglamento interno y les comunicaron a los cuatro menores la expulsión del colegio durante el ciclo lectivo 2014, sin posibilidades de rendir libres las materias. La medida permitía a los estudiantes retornar al colegio recién en marzo de 2015.
El Consejo General de Educación dio marcha atrás con la sanción disciplinaria, pero Romero presentó un recurso para que se reviera la reincorporación de los chicos.
Apenas venció el plazo administrativo, y ante la falta de respuesta de las autoridades educativas, el director volvió a notificar a los estudiantes la expulsión. En ese momento, Romero había advertido que “van a tener que intervenir la escuela” para que esos estudiantes volvieran al aula. Y acusó a los funcionarios del de Educación de estar sentados “en el caballo de la soberbia y el autoritarismo dictatorial”.
El director fue contundente al señalar que “no fuimos nosotros los que dijimos que los involucrados en el robo eran alumnos de nuestra escuela, fue la propia Policía” que los detuvo.
Romero se mostró firme en su decisión y advirtió que no va a renunciar. “Soy de los que piensan que cuando uno tiene la razón o la Justicia de su lado, debe ir hasta las últimas consecuencias. Hay que pelear por lo que uno cree justo y no dejarse avasallar por gente que uno cree que no está a la altura de las circunstancias”, afirmó la semana pasada. Apenas se conoció su relevo, estudiantes, padres y docentes decidieron tomar el establecimiento para pedir que vuelva a ocupar el cargo.