El padre del nieto de Carlotto fue enterrado como NN y con 16 balazos

Sus restos óseos fueron identificados por la Cámara Federal.

Hortensia-Ardura-abuela-de-Guido-CarlottoLos restos óseos de Walmir Oscar “Puño” Montoya, el padre biológico de Guido Carlotto, presentaban al menos 16 orificios de bala y estuvieron enterrados como NN en el cementerio municipal de Berazategui hasta el 2006.
La dictadura había simulado un “enfrentamiento” en que murió Montoya el 27 de diciembre de 1977 en la calle 4 entre 30 y Carlos Pellegrini de esa ciudad del sur del Gran Buenos Aires.
Sin embargo, Montoya y su mujer, Laura Carlotto, habían estado secuestrados en el centro de detención clandestina conocido como la “Cacha” en las afueras de La Plata. Montoya, conocido como “Puño” entre sus amigos, militaba en la Juventud Peronista Universitaria que respondía a Montoneros.
El informe del Equipo Argentino de Antropología Forense señala que los impactos de bala los tenía en “el cráneo, tórax, miembros superiores e inferiores” lo que demuestra que fue acribillado en un fusilamiento realizado por algún grupo de tareas de la dictadura que aún no se identificó.
Luego del “enfrentamiento” fue enterrado en la sepultura 9-69 como desconocido.
En el año 2006 la Cámara Federal porteña ordenó exhumar esos restos e identificarlos en el marco de los juicios por la verdad que se habían iniciado en 1995 cuando todavía estaban vigentes las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, informaron a Clarín fuentes judiciales. Sus restos esqueletarios estuvieron identificados por años solo como “BZ 9-69”.
La identificación fue posible porque años antes el hermano de Montoya había dejado una muestra de su sangre en el marco del programa Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas (ILIP) que habían empezado la entonces Secretaría de Derechos Humanos en base a esa resolución de la Cámara Federal. El archivo de la verdad de Comodoro Py está a cargo del camarista federal Horacio Cattani, quien es el corazón de esta iniciativa tomada durante el gobierno de Carlos Menem. Este mantuvo las leyes de amnistía e incluso indultó a los ex comandantes. Pero esta resolución judicial clave también fue firmada por los camaristas Martín Irurzun, Eduardo Freiler, Eduardo Farah y Jorge Ballestero.
El ILIP había permitido, en ese momento, identificar a setenta personas, entre ellas a la monja francesa Alice Domon.
Gracias al ILIP dejaron sus muestras sanguíneas los padres de “Puño”, José Montoya y Hortensia Ardura, y su hermano. Del cotejo de ADN se identificó que esos restos óseos pertenecían a Walmir y se ordenó rectificar el acta de defunción. La familia cremó los restos pero la Cámara Federal mandó antes una muestra al Banco Nacional de Datos Genéticos, donde se cotejaron con el ADN de Ignacio Hurban (Guido Carlotto) y luego de éste con los de Estela Carlotto.
La desaparición y asesinato de Montoya fue enviada por la Cámara Federal a investigar en la causa “Suárez Mason” del primer cuerpo de Ejército pero pudo haber sido derivada a La Plata a la causa del circuito Ramón Camps por tratarse de un crimen cometido en Berazategui.
La jueza federal María Servini de Cubría desconocía hasta ayer este arranque de la identificación de Montoya y mandó a pedir el expediente a la Cámara Federal.