En Ramos Mejía, un motochorro fue capturado y golpeado por los propios transeúntes. Lo mismo ocurrió en Caseros con un hombre que entró a robar en una mueblería junto a dos cómplices
Los casos con llamados “linchamientos” de delincuentes no se detienen. Ahora se conocieron dos hechos registrados con pocas horas de distancia, en las localidades bonaerenses de Ramos Mejía y Caseros, en el oeste del Conurbano, con malvivientes que tras cometer ilícitos fueron capturados por vecinos y transeúntes, recibiendo insultos y golpizas.
Uno de los episodios se registró cuando un delincuente fue capturado por vecinos y luego detenido por la policía cuando con un cómplice, que logró escapar, intentaron robar las pertenencias a un hombre y su hijo que paseaban por Ramos Mejía.
Todo ocurrió a las 21.30 del viernes, en las calles Alsina y Necochea, en pleno centro de Ramos Mejía, partido de La Matanza, cuando dos motochorros se lanzaron a robarle a un padre que caminaba por la calle junto a su hijo.
La acción fue observada por un policía de civil que impidió el robo, pero uno de los delincuentes al caer de la moto tras la fuga fue atrapado por los propios vecinos y transeúntes.
Según los voceros, la propia gente, enfurecida por la ola de robos que sufren en la zona, golpeó al ladrón que se encontraba tirado en el piso. Algunos vecinos, que participaron del episodio, aseguraban haber sido víctimas ellos también de distintos hechos de inseguridad.
En tanto, el conductor de la moto se perdió en la oscuridad de las calles aledañas, sin que fuera atrapado por los policías tras un operativo cerrojo.
Al lugar arribaron tres patrulleros de la comisaría de Ramos Mejía, cuyo personal logró retirar rápidamente al ladrón salvándolo de la furia de los vecinos, que lo mantenían en el suelo boca abajo.
Asimismo, en el segundo caso de características similares, un hombre de 44 años, que junto a dos cómplices robaron una mueblería de la localidad de Caseros y golpearon a una de sus empleadas, fue linchado por un grupo de vecinos.
El episodio ocurrió durante el mediodía del viernes cuando tres delincuentes ingresaron a robar al comercio ubicado en avenida San Martín al 1900.
Tras reducir y golpear a la empleada del lugar le sustrajeron una notebook y se dieron a la fuga.
Lo cierto es que un grupo de vecinos corrió a los ladrones, logrando alcanzar a uno, que posteriormente recibió una dura golpiza hasta que llegó un móvil del Comando de Prevención Comunitaria. El aprehendido fue reconocido por la víctima al igual que la notebook que llevaba en una mochila. Ambos recibieron asistencia médica