Se anuncia un blindaje de bonos soberanos para no repetir el caso de Argentina

La International Capital Market Association publicará hoy cláusulas más estrictas que permitirán a los países reestructurar con menor riesgo de un ataque holdout.

dolaresLa International Capital Market Association (ICMA), que representa a los bancos más importantes del mundo, además de inversores y emisores de deuda, avanza para poner en práctica un nuevo marco financiero entre los países y sus acreedores, en un intento por evitar que se repita la disputa judicial que empujó a la Argentina al default.
Luego de haber llevado a cabo meses de conversaciones convocadas por el Tesoro de los Estados Unidos, a raíz de la reestructuración de Grecia, la organización que reúne a 460 expertos de deuda entre 53 países, publicará hoy una serie de cláusulas para su inclusión en los contratos de deuda soberana. Estas les ofrecerá a los estados la opción de atar a todos los inversores a las decisiones acordadas por la mayoría.
Algunos países han agregado las cláusulas de acción colectiva (CACs) – por ejemplo, en la zona euro las CAC son obligatorias desde el 1 de enero de 2013 -, un artilugio legal que permite imponer a los bonistas díscolos el acuerdo de una mayoría (entre el 66% y el 75%).
Sin embargo, según Deborah Zandstra, socia del estudio Clifford Chance, con sede en Londres, las CACs permiten que un inversor determinado aún puede bloquear un voto. Esto ocurre porque las cláusulas requieren que cada serie de bonos afectada vote a favor (con un umbral más bajo) y necesitan además del voto general de todos los bonos, con un umbral más alto.
Es por esto que las nuevas disposiciones de IMCA incluyen, además de esta opción, la posibilidad de que los países sólo requieran de una aceptación global del 75% de los bonos para obligar a todos, si reestructuran su deuda soberana.
““Existe un obstáculo legal adicional elaborado por razones de aceptación de mercado. Para que el soberano sea capaz de usar este mecanismo de votación, tiene que ofrecer el mismo instrumento o menú de instrumentos en cualquier oferta de reestructuración o modificar los términos existentes de la misma manera””, explicó Zandstra a este diario, quien asesoró a ICMA para mejorar las clásulas de acción colectiva y formó parte de los grupos internacionales que trabajaron en el armado de la nueva arquitectura soberana.
De acuerdo a Zandstra, el mecanismo mejorado le da al soberano una gran flexibilidad en cuanto a la forma de armar un plan de reestructuración de deuda, pero a la vez asegura que una gran mayoría calificada de los acreedores tiene que apoyar cualquier propuesta para que la minoría esté obligada a aceptarla.
““Creo que es un paso muy constructivo hacia adelante. Al igual que con cualquier cambio de contrato, tomará tiempo y no hay garantía de que todo el mundo utilice las mismas cláusulas. Dado que el grupo de trabajo informal fue convocado por el Tesoro de Estados Unidos, por supuesto, la esperanza es que los emisores bajo el derecho Inglés y de Nueva York puedan utilizar el nuevo esquema o su equivalente funcional””, apuntó Anna Gelpern, profesora de Derecho de la universidad de Georgetown, en declaraciones a El Cronista.
Las nuevas cláusulas serán publicadas hoy en el Market Handbook de ICMA, el manual líder del mercado europeo que establece recomendaciones y directrices en relación a cuestiones de deuda transfronterizas, las cuales no son obligatorias. Luego, el nuevo esquema deberá ser adoptado y las clásulas podrán incluirse en los términos y condiciones de los bonos que emitan los soberanos.
Asimismo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) publicará un documento en las próximas semanas en relación a las clásulas pari passu y las CACs, que deberá someter a su junta directiva. Los especialistas consultados consideran que si el FMI expresa su apoyo a las nuevas cláusulas, ésto debería facilitar la aceptación del mercado.
““Espero que el FMI de a conocer un documento sobre el fortalecimiento de las cláusulas de acción colectiva a fines de septiembre. El mayor problema es que no va a tener un impacto en los próximos 15 años. El FMI reconoce esto y promete soluciones más creativas que se anunciarán””, dijo Eric LeCompte, director ejecutivo de Jubilee Internacional, una organización que promueve el alivio de deuda de los países en desarrollo.