El ingeniero aeronáutico, Marcos Actis, se refirió esta mañana en la 99.9 al desarrollo del proyecto Tronador II que puede darle independencia en materia aeronáutica al país. “Es un proyecto muy ambicioso, pero creíble y factible”, agregó.
El avance en la tecnología aeronáutica en nuestro país es innegable. Al lanzamiento del Satélite ARSAT-1, se le suman los trabajos que se están desarrollando con el Proyecto Tronador II que es la segunda etapa de una labor de investigación que permitirá al país tener independencia en estas cuestiones.
El ingeniero aeronáutico Marcos Actis, habló sobre este proyecto en la 99.9 y detalló que no se habló tanto de los ensayos del Tronador II como de su antecesor: “en este país siempre sacamos las malas noticias y no las buenas. Son tres ensayos, el primero fue satisfactorio en un 80%, pero este segundo fue más que un 100% porque estamos pensando en no hacer el tercero”.
Para brindar una definición de lo que están haciendo con el Tronador II, indicó que “es un vehículo de navegación totalmente autónoma que uno le puede dar la inclinación necesaria para ir a buscar una órbita y poner un satélite en el espacio. Argentina es el único país latinoamericano que hizo este tipo de prueba. Toda la tecnología de navegación fue hecho todo en el país”.
Todo ha sido positivo en este ensayo y eso también llena de ilusiones a todos los que han trabajado en él: “el Tronador II es un vehículo de dos etapas. La primera lo lleva a 100 kilómetros de altura y luego continúa hasta los 600 kilómetros donde pone el satélite. Lo que estábamos ensayando era la segunda etapa que es la de mayor precisión. La prueba demostró que todos los sistemas funcionaron perfectos”, explicó Actis.
Los méritos son aún mayores cuando se piensa que no hay un protocolo internacional para el desarrollo de estos elementos y se debe estudiar detalladamente la mejor forma de hacerlo: “esto no está en ningún manual ni nada, acá trabajan muchos institutos del país trabajando para hacer una idea y validándolo experimentalmente con las pruebas”. Uno de esos ejemplos, es el GPS que se debió trabajar particularmente: “el desarrollo del GPS nacional es algo extraordinario, muy pocos países lo tienen en este momento. Lo desarrolló el Departamento de Electrotecnia de la Facultad de Ingeniería a pedido de CONAE”.
Claro que para trabajar estos temas hace falta contar con el apoyo económico y logístico, algo que a ellos no les ha faltado: “sin el apoyo de CONAE en estas políticas a largo plazo es imposible. Es una visión estratégica de largo plazo, por más que se quiera atacar un gobierno, se está atacando una política de largo plazo que dura más que un gobierno”, indicó respecto de las críticas recibidas con el Tronador I.
Se vienen nuevos desafíos por delante para seguir trabajando y construyendo la base de lanzamientos que es otro de los procesos apuntados: “debemos seguir con una prueba similar o seguir adelante en la próxima fase para experimentar los sistemas de separación entre ambas etapas y la cofia. Estamos pensando también en lanzar desde Puerto Belgrano donde el INVAP está construyendo la plataforma de lanzamiento. Es un proyecto muy ambicioso, pero creíble y factible”, finalizó.