Ahora hay dos juzgados para cubrir y está en juego, además, el control del proceso electoral en la Provincia.
Si la cobertura de vacantes en la Justicia Federal platense venía rodeada de una fuerte puja política, el fallecimiento del juez Manuel Humberto Blanco y la necesidad de designar un reemplazante, podría terminar ahondando las tensiones que ya se registraban en el fuero. Según estiman quienes están al tanto de las movidas que se venían desarrollando en los tribunales locales, el hecho de que estén en juego además de la vacante producida por la muerte de Blanco la competencia sobre el proceso electoral, profundizará la puja por ese apetecible espacio de poder.
Como este diario informara en ediciones anteriores, sectores afines al gobierno nacional en el Consejo de la Magistratura intentaron hace unos meses designar a un magistrado que, por subrogancia, ocuparía en forma interina el Juzgado Federal Nº 3 de La Plata, vacante desde la jubilación de Arnaldo Corazza. Las fuentes cuentan que sectores K quisieron designar a Jorge Di Lorenzo, secretario del juzgado, pero los consejeros independientes abortaron la movida ante la sospecha de que Di Lorenzo podría terminar reemplazando el año que viene a Blanco en el manejo del proceso electoral.
Di Lorenzo tendría así el manejo de la elección bonaerense, clave para los comicios nacionales. Si bien el intento quedó abortado, el fallecimiento de Blanco podría reactivar la embestida, según estiman los observadores, quienes añaden un dato importante: el Juzgado Nº 3 cubre el 1 en caso de vacancia. La cobertura de huecos en la Justicia Federal viene, como se dijo, generando chispazos. El Consejo de la Magistratura aprobó hace algunos días la designación de Roberto Lemos Arias como juez subrogante en la Sala 1 de la Cámara Federal de La Plata, que estaba incompleta desde el fallecimiento de Alberto Ramón Durán.
Según trascendió en fuentes judiciales, la cobertura del cargo en forma interina generó reacciones y posiciones encontradas entre los sectores más afines al gobierno nacional y quienes se definen como “independientes”. El ahora juez subrogante venía ejerciendo la secretaría letrada del tribunal. Lemos integra la lista Celeste de jueces cercana al Gobierno y su designación generó, según trascendió, el respaldo de un grupo de camaristas. Pero al mismo tiempo, otros jueces resistieron el nombramiento.