Seguir un rastro a través de la señal bluetooth, determinar el origen de los disparos por el sonido, recuperar la información contenida en memorias de PC borradas. Esas técnicas que suelen ser patrimonio del conocimiento popular a través de las decenas de series de investigación policial que llegan a la Argentina no son patrimonio de la ficción ni de otros países. Durante las primeras jornadas sobre Ciencia y Justicia, organizadas en Río Gallegos por el CONICET y el Tribunal Superior de Justicia de Santa Cruz, investigadores del Consejo expusieron sobre los servicios que prestan desde sus lugares de trabajo para colaborar con casos de índole judicial.
En este sentido Rolando González- José, investigador independiente del CONICET y Director del Centro Nacional Patagónico (CENPAT-CONICET), habló sobre los convenios que tiene la institución para colaborar en la resolución de casos de distinta naturaleza.
“Por ser un centro multidisciplinario, el Centro Nacional Patagónico es un habitual colaborador en materia de apoyo al Poder Judicial. Desde aquí tenemos experiencia en materia de pericias genéticas, bioantropológicas, arqueológicas, ambientales, y en materia de ciencias sociales”, expresó González- José. También se elaboran protocolos conjuntos, con el fin de lograr pericias más útiles y eficaces “para que las distintas partes que lo conforman se intercomuniquen con fluidez”.
De la exposición también participó Rodolfo Pregliasco, investigador independiente del CONICET en la Comisión de Energía Atómica (CNEA), quién habló sobre su trabajo vinculado a la justicia. Asimismo la exposición giró en torno a casos en los que el análisis de sonido permitió identificar el origen de disparos.
“Nos interesa la investigación básica que sea de utilidad forense y para ello tenemos que trabajar en distintos frentes: intercambiando información con los peritos y generando material de divulgación para el ambiente judicial”, destacó. El investigador intervino en causas como el caso Kosteki-Santillán, la masacre de Trelew y accidentes en el Cerro Catedral.
Por otra parte, Darío Yossen, profesional principal del CONICET en el Centro Científico Tecnológico de Santa Fe, habló sobre cómo se realizan pericias informáticas, cuáles son sus usos y beneficios. El perito trabaja examinando evidencia digital. Esta es una forma de evidencia física constituida por campos magnéticos que están en algún medio y pueden ser recolectados por una técnica en especial. Según explicó se pueden peritar memorias de computadora, de teléfonos y correos electrónicos.
“Estas son herramientas muy importantes a la hora de brindar apoyo a la Administración de Justicia en la resolución de un caso legal”, detalló, y agregó que el Centro colabora con el proceso de identificación, preservación, análisis y presentación de evidencia digital.