El Dr. Daniel Alonso fue una de las personas que participó en la investigación de la denominada “vacuna contra el cáncer del pulmón” y esta mañana en la 99.9 explicó los alcances de la misma. “A base de antígenos vacunales, se permite reactivar su inmunidad en el paciente con cáncer”, dijo sobre su funcionamiento.
Los científicos argentinos siguen avanzando en sus investigaciones para combatir algunas enfermedades realmente muy difíciles de tratar como el cáncer y buscando una forma de eliminar sus efectos en el organismo.
Eso es lo que sucedió con el surgimiento de una vacuna contra el cáncer de pulmón que incluyó el trabajo del Dr. Daniel Alonso que esta mañana en la 99.9, brindó algunas precisiones sobre el descubrimiento y su implementación. “Fue un proyecto de casi 20 años y se inicia en un co-desarrollo con el centro de Inmunología Molecular de La Habana, Cuba y el laboratorio Elea que hoy está haciendo la producción”, destacó. Luego abundó: “debo aclarar que no es una vacuna preventiva, sino terapéutica. A base de antígenos vacunales, se permite reactivar su inmunidad en el paciente con cáncer. Me gusta llamarlo inmunoterapia activa que es más técnico, pero más certero”.
En ese contexto, el cáncer de pulmón es una de las afecciones que siempre llega a tratamiento cuando está muy instalada en el organismo: “esto funciona en las personas que tiene un cáncer avanzado, en general el cáncer del pulmón se detecta en un estado muy avanzado. La patología está asociada fuertemente al tabaquismo y el paciente fumador tiene una tendencia a tolerar ciertos signos del aparato respiratorio que lo lleva a una consulta tardía”, explicó.
No sólo el fumador puede tener complicaciones en sus pulmones, sino que también los denominados “fumadores pasivos” pueden sufrirlos. “No solamente puede causar cáncer una exposición al humo del cigarrillo, sino que puede desencadenar otras afecciones. El fumador secundario también puede sufrir patologías”, aclaró el Dr. Alonso.
La investigación que llevaron adelante ya pasó todas las instancias de investigación comprobándose su beneficio en la terapia de esta enfermedad y eso los llevó directamente a tener el producto en la calle: “está disponible desde el segundo semestre del año pasado, es una opción terapéutica disponible para los pacientes. Es una alternativa en el manejo de una enfermedad compleja. El escenario más adecuado es cuando una enfermedad de este tipo ya se ha estabilizado con la quimioterapia de primera línea. Este tipo de terapia no reemplaza al tratamiento original”, argumentó.
Ahora el desafío está en globalizar esta opción de terapia tanto en el continente como en el resto del planeta, aunque con situaciones distintas en cada caso. “Para los países de la región, están muy avanzadas las tratativas para la llegada del producto como fue registrado en Argentina. Cada país tiene su autoridad regulatoria y deberá evaluar las evidencias. Esperamos que sea una llegada rápida”. Luego finalizó: “a nivel mundial hay un protocolo que podría servir de trampolín para llegar a territorios más regulados como Europa”.