Daniel Velardez es uno de los vecinos del Barrio Jorge Newbery que se niega a que Marcelo Girat cumpla su prisión domiciliaria en esa barriada de la ciudad. El temor pasa por la reacción que puedan tener los vecinos: “la indignación de la gente se expresa de formas que no son correctas”, señaló.
La prisión domiciliaria que le dieron al violador de su propia hija, Marcelo Girat, ha puesto en alerta a los vecinos del Barrio Jorge Newbery que no quieren tenerlo en esa zona y temen por la reacción de los propios habitantes del lugar. Por esa razón, presentarán ante la justicia un escrito pidiéndoles que lo ubiquen en otro sector de la ciudad.
Uno de los vecinos que está llevando adelante esta medida es Daniel Velardez que esta mañana en la 99.9 explicó que “vamos a presentarlo hoy en el Tribunal en lo Criminal 3. El problema que nos crea es que hay un repudio de muchos vecinos y vecinas del barrio. Ha habido ya actos de violencia y estamos tratando de evitar que la gente se sienta mal de tener a una persona de estas características en el vecindario y también algún problema que pueda haber en la barriada”.
La posibilidad de que se busque hacer justicia por mano propia, algo siempre incorrecto para una reacción ciudadana, ya mantiene alertas a todos y no quieren que se llegue a ese límite. “La indignación de la gente se expresa de formas que no son correctas. Hemos tenido hace poco tiempo un hecho similar con la violación y muerte de una vecina y se quemaron muchas pruebas que eran importantes para resolver el caso”, ejemplificó Velardez.
A pesar de que no es un lugar seguro para la sociedad hoy en día, el vecino del Barrio Jorge Newbery llamó a que se pueda acceder a la justicia para terminar con este tema de la mejor forma. “Con todos los defectos que tiene la justicia, debemos creer en ella. Creemos que la prisión domiciliaria temporaria no es la correcta, pero como ciudadanos nos queremos expresar, por eso hacemos esta presentación. Me parece que si entramos en el ojo por ojo, la sociedad sufrirá mucho más. Lo estamos viendo día a día”, agregó.
La intención es clara y pretenden que la prisión domiciliaria se haga efectiva en otro lugar: “queremos que fije otro domicilio donde cumplir con la prisión domiciliaria. Lo ideal sería que esté en una cárcel después de la condena en la primera instancia”, aclaró Daniel.
Está claro que la situación carcelaria tampoco es la mejor, pero se debe tener a estas personas en el lugar correcto. “Las cárceles argentinas están llenas de encausados y tenemos una persona con un fallo en primera instancia y que amenazó a su mujer e hija nuevamente, pero le dan la prisión domiciliaria. Es difícil de entender, pero entendemos que este es el mecanismo que debemos utilizar para hacernos escuchar”, finalizó.